Los científicos de la Clínica Mayo, en Estados Unidos, encontraron que las personas que consumen más de 2.000 calorías diarias tienen dos veces más riesgo de desarrollar demencia Incipiente (DCL).
El DCL está siendo cada vez más investigado porque se cree que es una etapa que puede ayudar a predecir quién desarrollará alguna forma de demencia.
Las personas afectadas con DCL muestran síntomas, como pérdida de memoria, que son más avanzados de lo que se espera para su edad pero no interfieren de forma significativa con sus actividades diarias.
La investigación, presentada durante la conferencia anual de la Academia Estadounidense de Neurología, que se celebra en Nueva Orleans, investigó el impacto de la dieta en 1.233 personas de entre 70 y 89 años.
Ninguna tenía demencia, pero 163 habían sido diagnosticadas con DCL. Los participantes fueron divididos en dos grupos de acuerdo con su consumo calórico diario: de bajo consumo (de 600 a 1.526 calorías), mediano (1.526 a 2.142,5) y alto (2.142,5 a 6.000). Posteriormente se comparó la incidencia de DCL con el nivel de consumo de calorías.
Los científicos no encontraron diferencias entre los grupos de bajo y mediano consumo.
Pero en el grupo de alto consumo se encontró una incidencia de DCL de más del doble. E incluso tomando en cuenta factores como historial de enfermedad cerebrovascular, diabetes, educación y otros que se sabe pueden afectar el riesgo de pérdida de memoria, se encontraron los mismos resultados.