«Más alla de las consideraciones sobre un eventual abuso de posición dominante (…) las preguntas de Bruselas subentienden otra acusación: Google manipularía los resultados de sus investigaciones y de su plataforma de compra de publicidad», concluye el cotidiano.
Más precisamente, la Comisión se interroga sobre un favoritismo ejercido por Google en sus resultados.
A fines de noviembre, la Comisión europea inició una investigación formal luego de quejas de los proveedores concurrentes de servicios de búsqueda en línea.
Estos acusan a Google de favorecer sus propios servicios, y de perjudicar a los otros, en sus resultados de búsqueda de pago y gratuitos.