Un tratamiento que combina dos fármacos inhibe los efectos del dengue y el ébola en ratones, a pesar de que estos virus son muy diferentes entre sí, según indica un estudio que publican el “Journal of Clinical Investigation”.
La investigación, liderada por expertos de la Universidad de Stanford (California), combinó dos fármacos utilizados para tratamientos de cáncer y de la hepatitis C para inhibir en ratones el dengue, el ébola y un gran número de otros arbovirus, como el Nilo Oeste o el zika.
El estudio identificó el mecanismo molecular específico por el que esos dos medicamentos (erlotinib y sunitinib) actúa sobre la estructura de este tipo de virus, que tienen el ácido ribonucleico (ARN) como único material genético y rodeado de una membrana grasa.
“Hemos demostrado que una sola combinación de fármacos puede ser eficaz para una amplia gama de virus, incluso aquellos que provienen de ramas muy separadas en el árbol evolutivo”, explica en un comunicado Shirit Einav, una de los autoras.
El motivo por el que estos medicamentos pueden combatir las infecciones provocadas por virus tan diferentes radica en que su “acción de incapacitación” no apunta al virus, sino a las proteínas de la célula huésped que trata de infectar, señala la experta.
Estos virus, recuerda, tienen un proceso replicante defectuoso que provoca errores frecuentes cuando se copia su material genético, haciéndolos especialmente propensos a sufrir mutaciones y, en consecuencia, adquieren rápidamente una resistencia a los fármacos antivirales convencionales que atacan una enzima viral específica.
El modelo “un virus, un fármaco” puede ser exitoso, arguye, para tratar, por ejemplo, la hepatitis C, si bien su desarrollo puede llevar más de una década y su coste superar los 2.000 millones de dólares.