Colombianos comenzaron hoy la cuenta atrás para tejer alianzas de cara a la segunda vuelta electoral

   El oficialista Juan Manuel Santos, el gran triunfador de los comicios presidenciales del domingo en Colombia, y el candidato verde Antanas Mockus comenzaron hoy la cuenta atrás para tejer alianzas de cara a la segunda vuelta electoral, programada para el 20 de junio.

Santos, ex ministro de Defensa del presidente Álvaro Uribe, reiteró hoy a varias radios locales su disposición a conversar con los partidos interesados en darle forma al Gobierno “de unidad nacional” que propuso anoche tras conocerse su victoria.

“No quiero presionar indebidamente. Quisiera que institucionalmente los partidos tomaran esa decisión”, dijo Santos en declaraciones a la emisora La W.

En la misma línea, Mockus sostuvo en entrevistas con distintos medios que ahora toca “estudiar qué pasa” con los votantes de los cuatro candidatos presidenciales derrotados ayer y así analizar posibles alianzas, al subrayar que “no es probable, pero sí posible” ganar en segunda vuelta.

Contrariamente a lo que vaticinaban las encuestas, que daban un empate entre Santos y Mockus, el candidato del oficialista Partido de la U barrió en las elecciones con un 46,5 por ciento de respaldo.

Sin embargo, no alcanzó la mayoría absoluta y tendrá que disputarse la Presidencia el 20 de junio con el ex alcalde bogotano Mockus, el segundo más votado, con el 21,5 por ciento.

En un comunicado difundido hoy, Mockus advierte: “Creo en un acercamiento público y transparente entre los partidos, no en los acuerdos tradicionales entre ellos. Aquí no hay nada para repartir, solo principios e ideales para compartir”.

Agregó que el Partido Verde deja “las puertas abiertas” a los partidos y a los ciudadanos que quieran sumarse en la segunda vuelta al “cambio” que su campaña propone.

Germán Vargas Lleras, de Cambio Radical y el tercer candidato más votado, mantuvo que la junta de parlamentarios de su partido determinará en los próximos días si apoya a Santos o a Mockus.

La abstención en Colombia, donde el voto no es obligatorio en contraste con la mayoría de países de Suramérica, se mantuvo ayer en los niveles históricos (51%), algo que, según los analistas, ha perjudicado a Mockus, quien logró un gran respaldo sobre todo entre los jóvenes y en las redes sociales de internet.

Las encuestas “nos ilusionaron y la cruda realidad de las votaciones efectivas es la que cuenta. Nos desconcertó”, admitió hoy Mockus al reconocer que llegó a pensar incluso en que era posible ganarle a Santos la Presidencia en la primera vuelta.

Un eufórico Santos dedicó anoche su victoria al presidente Uribe y a su “inmenso legado”, y hoy se reunió en privado con el mandatario en la Casa de Nariño (sede del Gobierno).

Además de en Colombia, Santos ganó entre los residentes en Ecuador y Venezuela, mientras que Mockus lo hizo en España y arrasó en otros países europeos como Alemania y Austria.

Según el Gobierno, las del domingo fueron las elecciones más tranquilas de las últimas décadas, solo empañadas por algunos enfrentamientos aislados entre las fuerzas de seguridad y las guerrillas en zonas rurales.

También fueron unos comicios “transparentes e impecables”, señaló hoy en una rueda de prensa en Bogotá el diputado español Santiago Fisas, del Grupo del Partido Popular Europeo (PPE) y portavoz de una misión de observación formada por varios eurodiputados.

Fisas alabó asimismo el “civismo y la velocidad” con que la Registraduría Nacional dio a conocer los resultados, puesto que había temor a que se produjeran irregularidades y retrasos como en el escrutinio de las elecciones legislativas de marzo pasado.

En su informe final sobre el desarrollo de los comicios presidenciales, la ONG independiente Misión de Observación Electoral (MOE) celebró el descenso de irregularidades como la compra y venta de votos con respecto a las legislativas del 14 de marzo pasado.

Sin embargo, alertó del aumento de acciones armadas por parte de “distintos grupos al margen de la ley”, con un total de 21 frente a las 10 de la jornada de votación del pasado marzo.

Vía EFE