“Hay que permitirle a Honduras que entre ellos logren una salida y que no sea la OEA ni ningún órgano internacional el que imponga una salida” a los problemas tras el golpe de estado que derrocó al presidente Manuel Zelaya en julio.
Bermúdez señaló que lo que se requiere es apoyar al pueblo hondureño para el retorno a su institucionalidad plena. “Eso pasa por acompañar a Honduras desde la OEA”, añadió en rueda de prensa durante la 40a asamblea general de ese organismo en Lima.
Honduras fue suspendida de la OEA a raíz del golpe de Estado. Hasta ahora Colombia y Perú son los únicos países sudamericanos que reconocen al gobierno elegido en las urnas de Porfirio Lobo, quien asumió en enero la presidencia de Honduras.
El canciller colombiano consideró viable que haya un grupo de trabajo de la OEA que en un plazo breve “pueda evaluar las alternativas jurídicas y políticas reales y viables para el retorno de la normalidad”.
El funcionario colombiano destacó que el tema de Honduras, uno de los puntos centrales de la asamblea de la OEA en Lima, se debate con mucha tranquilidad y fuerza entre los cancilleres, pero con respeto, pese a las consideraciones distintas.