Sánchez, conocido como «Martín Ávila» o «Tatareto» y señalado como miembro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), fue detenido hace doce días en Manaos y podría ser extraditado a Colombia una vez cumpla pena en Brasil, relató al canal Bandnews el superintendente de la Policía Federal en el estado de Amazonas, Sergio Fontes.
«No lo vemos (a Sánchez) como un capo. ‘Tatareto’ es un narco-guerrillero al servicio de las FARC. El día de mañana él puede ser fácilmente sustituido, como también puede haber personas iguales a él en otras ciudades de Brasil», apuntó el jefe policial de Amazonas.
Según Fontes, el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS, inteligencia colombiana) remitió a la Policía Federal brasileña un informe sobre los supuestos nexos de Sánchez con la llamada «comisión de finanzas y logística» de las FARC.
En el informe, el DAS indicó que el pedido de extradición se fundamenta en que Sánchez tiene orden de captura por homicidio y narcotráfico en la ciudad de Leticia, capital del departamento colombiano de Amazonas y fronteriza con Brasil.
El juez Mauro Antony, titular del Juzgado Especializado para el Tráfico de Estupefacientes en el estado brasileño de Amazonas, manifestó al diario Folha de Sao Paulo que va a esperar un informe de la Policía Federal para manifestarse sobre la posible extradición de Sánchez y la situación de otros siete detenidos en la misma operación.
Entre los detenidos están los también colombianos Néstor Raúl Sánchez y Carlos Rodríguez Orozco, quienes igualmente están presos en Manaos, capital de Amazonas.
Fontes explicó que Sánchez es miembro del Frente 1 de las FARC, que pertenece al Bloque Oriental comandado por Jorge Briceño Suárez, alias «Mono Jojoy», y había instalado dos campamentos para facilitar el tráfico de drogas en la Amazonía brasileña, usando como fachada una empresa de pesca.
ig / Reporte360