Raquel Ávila, de 29 años, perdió la vida en el quirófano de emergencia de la Maternidad Dr. Armando Castillo Plaza. Según Dianela Parra, presidenta del Colegio de Médicos del estado Zulia, la paciente llegó a la emergencia del centro médico con un aborto hemorrágico de un embarazo de 16 semanas. «Se está muriendo la gente de mengua en los hospitales por la carencia de insumos y la falla en los servicios».
Raquel ingresó al Castillo Plaza a las 6.40 de la tarde con la hemoglobina en cuatro puntos. «En vista de las condiciones de la paciente, los médicos la pasaron a pabellón rápidamente para hacerle una histerectomía por cuanto presentaba un proceso de coagulación intravascular diseminada (CID), por consecuencia, la única opción en este caso es cortar la hemorragia, es decir, sacar el útero».
La representante de los médicos en la región denunció que el equipo médico que atendía a la paciente «no contaba con el equipo necesario ni los insumos para atender la emergencia, además se fue la luz por 15 minutos». Sin embargo, Parra se contradice al afirmar que el primer informe que recibió del caso dice que la electricidad falló tres veces y que la planta tardó en arrancar cinco minutos en cada ocasión; y luego que los médicos que atendieron a la paciente afirman que la paciente murió 40 minutos después de la última falla eléctrica. «No es lo mismo prensar una arteria con luz que quedarse completamente oscuras y buscar un celular para poder asistir la cirugía. Lamentablemente, la paciente falleció en pabellón. Estoy segura que si los médicos hubieran tenido todos los insumos e instrumentos y no hubiese habido esos tres apagones a lo mejor la paciente habría tenido mayor posibilidad de vida».
Para el Gobierno :No hay culpables
Ríchard Hill, secretario de Salud del estado Zulia, informó sobre el caso. «Al ligar las uterinas ese útero no debe sangrar, eso era lo primero que había que hacer. Ahora, si hubo tres bajones, cómo van a pretender que la planta eléctrica arranque de inmediato. Y, sin embargo, las tres veces respondió. Ahora, ella no murió por eso, murió porque llegó con cuatro puntos de hemoglobina, donde la cascada de coagulación se altera inmediatamente aunque haya transfusión, además de la pérdida de sangre, exabrupto que tuvo, aquí no hay culpables».
Hill desmeritó el hecho de señalar los bajones de luz como la causa de la muerte: «Eso de estar buscando culpables está mal y te aseguro que si ella hubiera estado con la planta eléctrica, el desenlace hubiera sido el mismo«.
fuente.laverdad