Las instituciones bancarias fueron intervenidas por el Estado venezolano, en noviembre de 2009, en el caso de Banpro y en abril de 2010 en el caso de Inverunion, debido a que presentaban problemas deficitarios que hacían imposible su funcionamiento.
Las personas naturales y jurídicas que deseen participar en este proceso deberán llenar una planilla de solicitud de calificación de acreencias, la cual debe estar acompañada de un documento en original y copia que evidencie su carácter de acreedor.
Las personas jurídicas deben entregar adicionalmente el Registro de Información Fiscal (RIF) en original y copia y, en caso de enviar un apoderado, el documento que le autoriza para cobrar en nombre de la acreedora, además del documento constitutivo o estatutos sociales vigentes y sus modificaciones.
En este sentido, el presidente de Fogade, David Alastre, explicó que este paso representa la fase más importante de todo proceso de liquidación, porque es cuando cualquier persona, natural o jurídica, que pretenda cobrar una deuda contra los citados bancos tiene la oportunidad para presentarse y hacer su solicitud.
En caso de que durante este proceso no se realice la solicitud de acreencias, los clientes deberán esperar a un segundo llamado, que estará condicionado a que haya disponibilidad de recursos.
En el caso de Inverunión la recepción de documentos se realizará en la sede principal, ubicada en la Torre Inverunión, en la avenida Venezuela de El Rosal, en Caracas.