Clásico por todo lo alto: Barça y el Real Madrid buscarán este miércoles la Copa del Rey

  Valencia (España), 19 abr  – El fútbol español vivirá este miércoles una esperadísima final de la Copa del Rey entre el Barcelona y el Real Madrid, el segundo clásico en cuatro días, con 90 minutos para definir un título… y algo más.

Porque todavía quedarán dos clásicos más, el 27 de abril y el 3 de mayo, con la semifinal de la Liga de Campeones. Y cabe sospechar que lo que ocurra en la Copa del Rey puede tener una gran influencia para la cita europea.

Pero lo inmediato es la final de mañana, a disputarse en el estadio valenciano de Mestalla, que llenará 50.000 localidades de color y pasión. Así, hace 21 años que Barcelona y Real Madrid no miden fuerzas en una final. Entonces ganó el equipo azulgrana por 2-0.

Ha pasado mucho tiempo desde entonces. Si en aquellos tiempos el Real Madrid era el claro dominador en el fútbol español, ahora es el Barcelona el que asume el papel protagónico.

Y más desde que llegó Josep Guardiola al banquillo azulgrana. El técnico catalán todavía no conoce la derrota ante el Real Madrid, que se desespera intentado encontrar soluciones para superar a su gran enemigo.

El Barcelona querrá asestar su enésimo golpe de autoridad sobre el Real Madrid, mientras éste trabajará para lograr un triunfo que le permita discutir el reinado azulgrana.

El precedente es el partido del sábado por la Liga española, finalizado con empate 1-1, una cita que dejó por encima de todo un encendido debate sobre el planteamiento de José Mourinho, el técnico del Real Madrid.

El conjunto blanco planeó un encuentro muy defensivo y hasta Alfredo Di Stéfano, presidente de honor del Real Madrid, reprochó el estilo. “El Barça fue el león y el Madrid fue el ratón”, afirmó.

Pero no parece que Mourinho sea demasiado permeable a las ríticas, ya que lo más probable es que repita su planteamiento conservador en la cita copera. Es decir, el portugués Pepe volvería a estar en la medular junto a Xabi Alonso y el alemán Sami Khedira.

La propuesta de Mourinho podría ser incluso más radical, pues se especula con la posibilidad de que quite del equipo al francés Karim Benzema para situar al alemán Mesut Özil en la media punta y dejar a Cristiano Ronaldo como único delantero.

Si se produce esa variante, los fotógrafos buscarán sitio para obtener la insólita imagen de un banquillo con tres delanteros de la categoría de Benzema, el argentino Gonzalo Higuaín y el togolés Emmanuel Adebayor.

Mientras, el Barcelona también anuncia que jugará a más o menos lo mismo que el sábado. Es decir, con un equipo que buscará la posesión y, si acaso, algo más de inspiración en sus delanteros, con Lionel Messi y David Villa a la cabeza.

“El Barcelona tienes unas virtudes que no tiene el Real Madrid y viceversa, y el que logre imponerlas ganará”, resumió Guardiola hoy en rueda de prensa.

La gran duda es saber si Carlos Puyol será titular en el centro de la zaga después de retirarse el sábado con una sobrecarga muscular. Por si acaso, el argentino Javier Mascherano se prepara por si fuera necesario su concurso desde el inicio.

Lo que sí es seguro es que José Manuel Pinto será el arquero titular en detrimento de Víctor Valdés, como es norma en la Copa desde que Guardiola llegó al Barcelona, hace tres temporadas. Así lo confirmó hoy el técnico catalán.

Guardiola sueña con agrandar esa leyenda que dice que gana cada final que disputa. Mientras, Mourinho desea conquistar su cuarta Copa en un cuarto país. Antes lo hizo con el Oporto portugués, el Chelsea inglés y el Inter de Milán.

Más de 2.500 policías (uno por cada 20 hinchas) trabajarán por la seguridad de un partido que promete congelar al mundo del fútbol durante 90 minutos, o más si hay prórroga.

El Barcelona buscará su vigesimosexto título de Copa, mientras que para el Real Madrid será la oportunidad de conseguir el decimoctavo de su historia y poner fin a una larga sequía de 17 años sin ganarlo. Y luego quedarán dos clásicos más para definir el finalista de la Liga de Campeones.

Así se vive la supremacía de Barcelona y Real Madrid en el fútbol español. Ahora el equipo blanco tiene la oportunidad de discutir la hegemonía de su rival azulgrana mientras. El “planeta fútbol” observa expectante.