Mientras que en los dos primeros estados la situación no luce tan grave, en Margarita 80% de las escuelas se han convertido en una “galería de esqueletos estructurales”, según Manuel Ávila, director de Educación en la entidad.
En Zulia, en cambio, a los liceos Durante y Baralt -los más grandes y antiguos se les realizaron innumerables reparaciones, gracias a que estudiantes de la Universidad Experimental de la Seguridad verán clases en ellos.
Arreglos de última hora
Mañana (lunes) se espera la asistencia a clases de más de 500.000 estudiantes en Carabobo, a pesar de que muchos planteles requieren mejoras estructurales que no se efectuaron durante el período vacacional, aseguró Auris Rivero, presidenta de la Federación Venezolana de Maestros en la entidad.
Indicó que, en promedio, 70% de la infraestructura de escuelas y liceos requieren refacciones, y en algunos casos se trata de trabajos de mayor envergadura.
En Carabobo, hay 650 planteles que dependen directamente del Ministerio de Educación, y 325 están adscritos a la gobernación.
Rivero señaló que hay muchas escuelas que no presentan una situación apta para el proceso educativo, entre ellas la unidad Simón Rodríguez, localizada frente a la plaza Santa Rosa; la Felipe Nery Pulido, de la fundación Mendoza; la Ramón Díaz Sánchez, en la urbanización El Palotal, y la Carmen Norte, en el sur de Valencia.
En este último plantel, ubicado en la populosa parroquia Santa Rosa de Valencia, los niños iniciarán clases el 19, aunque el viernes el personal obrero aún hacía arreglos.
Vecinos denunciaron que hace casi dos años en el lugar tumbaron la escuela y trasladaron a los estudiantes al área del preescolar y comedor, que es un espacio más reducido. Por eso realizan algunas actividades en la calle, que cierran con cintas para que nadie transite por allí.
“No hicieron una asamblea de ciudadanos. No sabemos si hay una orden de la Zona Educativa”, dijo Ana Vidanovich, ex subdirectora de Carmen Norte y residente en Santa Rosa desde hace más de 50 años.
En la escuela, unos días reciben clases los niños del preescolar, otros los de segundo y tercer grado, y unos más los de cuarto a sexto, refirió Enma Peña, que vive frente al plantel.
Rivero indicó que el viernes efectuaron un recorrido por escuelas y liceos de Carabobo, y constataron que al plantel Isabel Teresa de Ichazú, en el barrio Central, no se le ha realizado la limpieza necesaria. “Los vecinos nos alertaron que ni siquiera han quitado la maleza”, indicó.
Sin embargo, en el liceo Romero García sí había personal obrero. Rivero consideró que seguramente el lunes los obreros irán más temprano para tratar de terminar los arreglos, pero “no es lo adecuado”.
Deficiencias en servicios
Pedro Luis Rodríguez, presidente de la Federación Venezolana de Maestros en Anzoátegui, informó: “Para el año escolar 2011-2012 las escuelas no tienen las condiciones óptimas, en algunas se han hecho inversiones pero son insuficientes para ofrecerles a nuestros muchachos una verdadera educación integral”.
Rodríguez considera que el principal problema en materia de servicios tiene que ver con el agua potable: “La mayoría de las escuelas se surten de tanques subterráneos y hace años que no se les da el debido mantenimiento, por eso cada vez que comienza el año escolar vemos decenas de muchachos con problemas estomacales, muchos llevan de su casa el agua que van a consumir, pero otros no”.
Plantea que otros inconvenientes de infraestructura están relacionados con los sistemas eléctricos de las escuelas. “Son muy viejos y llegan a convertirse en un peligro“, refirió el docente.
Agregó que las instalaciones sanitarias también afectan el desenvolvimiento de las actividades académicas.
“Hay escuelas que no tenían un espacio adecuado para que los alumnos hicieran sus necesidades”, afirmó.
Como ejemplo de las deficiencias menciona la escuela Francisco de Miranda, en el barrio Rómulo Gallegos de Barcelona, y la NER 504, en el sector El Limón, municipio Bruzual: “En ambos faltan pupitres, pintura y los baños están pésimos“.
Seguridad en vacaciones
Rodríguez reconoció que el número de robos en las escuelas disminuyó en el período de vacaciones debido a la vigilancia de los consejos comunales. “De todas maneras eso se definirá bien el lunes cuando los maestros se incorporen a las actividades y hagan las evaluaciones”.
Agregó: “Una necesidad que se arrastra desde hace mucho es la falta de docentes especialistas en Química, Física y Matemáticas”, por una parte debido a la inclusión en el sistema educativo de profesores integrales y además porque no hay estímulo para que los bachilleres decidan estudiar educación”.
Llamó a los diputados de la Asamblea Nacional del chavismo y la oposición a que trabajen por el sistema educativo venezolano: “Fueron elegidos para que busquen mejoras para el pueblo“.
Estructuras en ruinas
Cerca de 80% de la planta física de las escuelas y liceos que dependen del Ministerio de Educación se encuentra en condiciones de deterioro, y es imposible que en las pocas horas que faltan puedan iniciar el año escolar, expresó Manuel Ávila, director de Educación en la entidad.
Aseguró que algunos planteles se encuentran literalmente en ruinas por la prolongada falta de mantenimiento, mientras otros -que el Gobierno intentó reconstruir-, hoy forman una “galería de esqueletos estructurales” que se deterioran con el paso del tiempo.
Ávila precisó que desde hace más de 5 años, el liceo Luis Castro, en Boca del Río, municipio Península de Macanao, fue derribado para construir una nueva sede, pero todo quedó hasta allí, al parecer porque Fede asignó la licitación a una empresa “de maletín”, que cobró mil millones de bolívares y dejó solamente la armazón de metal, mientras cientos de alumnos esperan que se culmine la obra.
Otro de los casos emblemáticos de los planteles deteriorados es el grupo escolar Estado Zulia, en pleno casco central de Porlamar: 3.280 alumnos deberán ser reubicados debido al peligro que representa la edificación.
Iris Millán de Mendoza, directora durante 16 años consecutivos de este plantel y jubilada el año pasado, conoce a profundidad la situación.
Expresó que desde hace 6 años, aproximadamente, la estructura comenzó a ceder y a mostrar grietas en las paredes, lo que obligó al Cuerpo de Bomberos y Protección Civil a ordenar su desalojo inmediato.
“A partir de allí, comenzamos a diligenciar para que el Ministerio de Educación, a través de FEDE, nos arreglara la sede, pero fueron visitas sin resultados, ya que nadie hizo nada. Hasta la gente de Pdvsa se presentó a ofrecer y nada hizo“, señaló.
Indicó que el entonces alcalde del municipio Mariño, Eligio Hernández, declaró esa institución Patrimonio Municipal, de manera que el Instituto de Patrimonio Cultural le permitiera “meterle la mano”.
De esa manera, fue posible que le construyeran un ala anexa para reubicar a menos de la mitad de la matrícula, pero poco duró la nueva edificación, ya que también debió ser declarada inhabitable para evitar riesgos en la comunidad estudiantil.
Representantes del plantel aseguraron que en la sede de los maestros jubilados, contigua a la edificación, fueron improvisadas tres aulas para darle clases a los niños del preescolar, y que en las aulas de la planta baja -que están en mejores condicionesubicarán a otra parte de los alumnos.
“Es un verdadero riesgo para la vida de los niños que se quedarán a estudiar este año en esa escuela, que es una bomba de tiempo”, lamentó.
Beneficiados por la UNES
Los liceos Francisco Duarte y Rafael María Baralt, dos de los más grandes y antiguos de Zulia, están acondicionados casi en su totalidad para el regreso a clases.
Ambos planteles fueron beneficiados económicamente, pues las aulas serán utilizadas en las tardes por la Universidad Experimental de Seguridad para los cursos de adiestramiento de los 1.071 estudiantes de la Policía Nacional en ese estado.
En el Duarte, 14 aulas fueron renovadas, pintadas y acondicionadas con ventiladores; aunque no todas han sido equipadas de las sillas y mesas necesarias.
En esa institución sólo dictan clases a estudiantes de primer, segundo y tercer año de educación diversificada, que al graduarse reciben el título de técnicos medios.
Jeannet Silvera, subdirectora del Baralt, indicó que esa institución no recibía mejoras desde hace años, pero que la inversión de la UNES los ayudó.
“Hay arreglos en las aulas, los baños, se hizo el desmalezamiento de las áreas verdes del plantel y estamos a la espera de dos filtros grandes, pupitres, pizarrones, escritorios y otros”, explicó.
Señaló que el comedor está fuera de servicio, pero que entre el Ministerio de Educación y la Gobernación del Zulia realizan esfuerzos por reanudarlo: “Recibimos de la gobernación un freezer y una cocina industrial, ojalá en la brevedad posible logremos ponerlos en funcionamiento”.
Agregó que el Ministerio de Educación adelanta un proceso de recuperación integral del Baralt. La institución fue fundada en 1839 y su sede actual tiene 70 años.
A finales del período escolar pasado, tenía una población de 850 estudiantes, aproximadamente, mientras que el Duarte recibió a 630.
En el estado la población estudiantil es de 186.000 alumnos. De los 1.390 planteles nacionales, 94 no estarán operativos para iniciar clases, según precisó Gualberto Más y Rubí, presidente del Sindicato Unitario del Magisterio zuliano.
Filtraciones en paredes, agrietamientos en techos, falta de dotación mobiliaria y ausencia de servicios básicos se encuentran entre los problemas que tienen estas escuelas y que fueron incluidos en un informe elaborado por los representantes del magisterio.
“Al menos 300 instituciones de las 1.390 que son competencia del Estado necesitan reparaciones urgentes”, reconoció Giovanny Villalobos, jefe de la Zona Educativa en la entidad.
Acotó que de esas 300 escuelas, están atendiendo 150 y las restantes serán intervenidas en diciembre.
“En 2012 queremos arreglar más escuelas para que 95% esté en condiciones óptimas. Trabajaremos los fines de semana para afectar lo menos posible las actividades”, manifestó.
Por Élgica Semprún H, Jorge Koussa González, Dexcy Guédez / El Nacional