Hace más de dos meses que las carnicerías en Maracaibo reportan la escasez más alta en la historia de los frigoríficos zulianos. Un kilo de carne de primera, si se consigue, se cotiza en 190.000 bolívares, mientras que el de segunda ya ronda los 140.000. Ante esta crisis, los marabinos viven cazando las ventas reguladas de productos. La noche de este miércoles se corrió la voz de que el frigorífico “Don Jesús”, ubicado en el mercado Los Plataneros, al oeste de Maracaibo, vendería pollo regulado, publica Crónica Uno.
Un aproximado de 90 personas durmió en las adyacencias de la carnicería, para asegurar el acceso a la proteína animal regulada. Alexis Chávez le contó a CrónicaUno que llegó al establecimiento a las 7:00 p. m. del pasado 13 de diciembre, pasó la noche caminando por miedo a que lo robaran, su sorpresa fue que cuando amaneció el dueño de la carnicería les informó que solo había 60 pollos para la venta, reduciendo la posibilidad a uno por persona.
Todos los presentes comenzaron a incomodarse, por lo que el Cuerpo de Policía del estado Zulia tuvo que intervenir para controlar la venta. En una lista el funcionario anotó las primeras 67 personas que estaban en cola e inmediatamente comenzó el despacho a través de tarjeta de débito o efectivo, aunque este último no se vio. Más de 100 personas se quedaron sin comprar.
Alexis comentó que hace el esfuerzo porque este mes de diciembre suma ocho meses sin comer carne o pollo, se sostiene con otras cosas.
Mujeres con sus hijos en brazos, ancianos y hombres comenzaron a salir de a poco con su pollo en mano. Magalys Flores fue una de las ama de casa que logró comprar de primera. Durmió en la acera de Los Plataneros, en una mano llevaba una sábana curtida por la faena nocturna y en la otra un pollo de dos kilos 200 gramos.
Esto es horrible y no hay remedio, esta es la patria. Con esto como solamente hoy con mis hijos, pero seguiremos luchando hasta que nos muramos de hambre será. Hace más de un mes no como carne y pollo hace mucho más, solamente comemos mortadela y arroz con verduras”.
El kilo de pollo se vendió en 42.000 bolívares, pero ni el precio ni hacer una venta “justa” apagan la indignación de los vecinos del sector Lomas de San Fernando, que perdieron la noche y hasta su día de trabajo para comprar un pollo que, según aseguraron, se lo comen “en una sentada”.