Cine venezolano con fuerte presencia en las taquillas durante 2010

    Habían pasado muchos años desde que las películas venezolanas no cautivaban al público local, y por ende no dieran grandes números en las taquillas, tal y como ocurría en la edad de oro del cine nacional, en las décadas del 70 y 80.

Pero, como resultado del apoyo que instituciones como la Villa del Cine o el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (Cnac), le han dado a proyectos de varios realizadores en los últimos cinco años, y la facilidad y economía que ofrecen actualmente las nuevas tecnologías, tanto la producción como el interés del público han ido en aumento.

Así, aproximadamente 1.700.000 personas han comprado su entrada en los cines para asistir a funciones de películas venezolanas, una cifra que no se registraba desde hace más de 20 años. La excepción ocurrió en el 2005, cuando la cinta Secuestro Express (2005), de Jonathan Jakubowicz, logró una audiencia de 936.044 personas.

Este año, entre obras de ficción y documentales, se han estrenado más de diez producciones, sin contar con la gran cantidad de cortometrajes y mediometrajes en ambos géneros. Además, muchos proyectos comenzaron a rodarse para ser estrenados el próximo año.

La hora cero, ópera prima de Diego Velasco estrenada el 8 de octubre, ya lleva casi 12 semanas en cartelera, con un total de 700.000 espectadores hasta la fecha, cifra que la convierte en la película venezolana más taquillera del año.

En segundo lugar, y con una cosecha de premios internacionales, está otra ópera prima, Hermano, de Marcel Rasquin. Estrenada el 2 de julio, logró una audiencia de 380.767 espectadores.

A su paso por eventos internacionales ganó San Jorge de Oro, Premio de los Críticos y Premio del Público en el XXXII Festival Internacional de Cine de Moscú (Rusia); Mejor Película para el Público en el Festival Internacional de Cine Latino de Los Ángeles (Estados Unidos); Premio Especial del Jurado apartado óperas primas en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana (Cuba); y Colón de Oro en el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva (España).

La cuarta obra de Fina Torres, titulada Habana Eva y que llegó a las carteleras el 30 de julio, consiguió llevar 175.597 personas a las salas. Habana Eva ha sido reconocida hasta los momentos como Mejor Película Internacional en el Festival de Cine Latino de Nueva York, Mejor Película del jurado en el Festival de Cine Latino de Los Ángeles, Mejor Largometraje de Ficción Nacional en el Festival de Cine Latinoamericano y Caribeño de Margarita y Premio del Público a la mejor película en el Amazonas Film Festival de Manaos, en Brasil.

Asimismo, aunque con cifras de taquilla menos abultadas, el público también apoyó las producciones: Las caras del diablo, de Carlos Malavé, con 78.308 espectadores; Cheila, una casa pa” maíta, de Eduardo Barberena, con 63.618; SubHysteria, de Leonard Zelig, 53.182; Taita Boves, de Luis Alberto Lamata, hizo 38.704 espectadores; Muerte en alto contraste, de César Bolívar (actualmente en cartelera), contó con 29.373 hasta la fecha; Amorcito corazón, de Carmen Roa, consiguió 17.149; y Des-Autorizados, de Elia Schneider, 14.900 asistentes.

Para el 2011, el panorama luce aún más movido. Ya el 28 de enero, se estrenará la cinta de Marité Ugás, El chico que miente. Otras cintas que verán luz son: Una mirada al mar, ópera prima de Andrea Ríos; Días de Poder, de Román Chalbaud; Alias, Bambi C4, de Eduardo Barberena; Ana, de Luis Alejandro Rodríguez y Andrés Eduardo Rodríguez; El rumor de las piedras, de Alejandro Bellame; Una hora menos en Canarias, de Frank Spano; Último cuerpo y La pura mentira, de Carlos Malavé; Cabimas, de Jacobo Penzo.

También, Cuidado con lo que sueñas, de Geyka Urdaneta; Cenizas eternas, de Margarita Cadenas; Patas arriba, de Alejandro García Wiedemann; Memorias de un soldado, de Caupolicán Ovalles; y algunas cuantas más, sin añadir películas documentales, como Nikkei, de Kaori Flores Yonekura.