Cinco huelguistas se intoxican con “agua regalada”

Cuatro estudiantes de la Universidad Católica del Táchira (Ucat) sufrieron ayer un atentado. Se intoxicaron gravemente al ingerir agua potable de una botella que les regaló una mujer motorizada el pasado domingo. Aunque se desconoce con qué trataron de envenenar a los jóvenes, se trataba de una sustancia tóxica: un quinto afectado vomitó y se desvaneció con solo oler el líquido. Fernando Márquez, quien tenía seis días en huelga de hambre junto a dos compañeros, explicó que en la madrugada tomaron el agua, que aceptaron como una muestra más de la solidaridad que tiene la sociedad tachirense con los que se mantienen en protesta. «Minutos después comenzamos a sentir los mismos síntomas. Teníamos ganas de ir al baño, pero no podíamos hacerlo por el ayuno permanente. A las 9.00 de la mañana, no aguantamos las náuseas, vomitamos sangre y la bilis». Gabriela Rivero, quien se sumó ayer en la mañana a la huelga de hambre en el Ucat y presenció todos los hechos, precisó a La Verdad que a sus compañeros de lucha, Márquez, Yosmer Sánchez, Edwar Nocobe y el encargado de la logística, Hecner Gil, también les dio un fuerte dolor de cabeza, botaron espuma por la boca y no sentían sus piernas. La periodista Lorena Arráiz confirmó en su cuenta Twitter que el quinto perjudicado era el funcionario de Protección Civil Táchira, Dixon Gómez. A los intoxicados los trasladaron al Hospital Central de San Cristóbal, pero no los atendieron y los llevaron a clínicas privadas, donde debieron tomarles una muestra del tejido gástrico para determinar con qué se contaminaron. Todos se encontraban “estables”. Rivero comentó que el domingo en la tarde una mujer, que andaba en una moto Bera color negro, llevó agua y suero a los huelguistas. «No puedo decir mucho porque podría entorpecer la investigación, pero uno de los huelguistas sabe quién es esa señora. Ya la Fiscalía y el CICPC vinieron al campamento de la Ucat e hicieron el levantamiento de las pruebas». Arráiz informó también que el intento de envenenamiento no fue el único percance que sufrió este grupo de huelguistas de la Ucat. El domingo en la noche los visitaron unos colectivos, que los amenazaron con “quebrarlos” si no consumían alimentos. «Habrá liberaciones» Julio César Rivas, huelguista, señaló que en las próximas horas se estarán anunciando buenas noticias: «Se trata de liberaciones, pero no puedo decir más para no entorpecer las conversaciones (…) Eso sí, el primero puede ser un zuliano», precisó el líder de Javu a La VERDAD. Considera que con actos como los de Táchira se pretende, a través del amedrentamiento y la intimidación, levantar una huelga de hambre que tiene “un propósito completo”. Confirmó que con este son tres los ataques que han recibido los campamentos en los diferentes puntos en el país. «Da vergüenza darse cuenta qué tan bajo son capaces de llegar».