«En este caso, la fotografía sirve como una herramienta para documentar y como un medio curativo», dijo en un comunicado el director del centro, Willis Hartshorn, sobre la exposición, que incluye imágenes con diferentes perspectivas sobre los ataques terroristas que conmocionaron al mundo hace una década.
De las cinco partes en las que está dividida la muestra, que se titula «Recordando el 11-S», el director destacó «Los recuerdos permanecen: Objetos en el Hangar 17», que recoge las fotografías que el español Francesc Torres tomó de los elementos que se retiraron de los escombros del World Trade Center, que se conservaron y catalogaron en un almacén en Nueva York.
Vigas metálicas retorcidas, restos de vehículos de emergencia o tarjetas de identificación son algunos de estos objetos que Torres captó en sus instantáneas, que muestran «el triunfo del espíritu humano sobre la adversidad», según dijeron los responsables del Museo del 11-S, la institución que encargó el trabajo que ahora se muestra en el ICP.
Además, la artista española Elena del Rivero es la autora de «Cedarliberty», una instalación en vídeo que documenta el estado de la zona tras los atentados desde su estudio, que estaba situado frente al complejo y también quedó muy dañado.
Otro de los apartados de la exposición, «Sobre la Zona Cero», recopila fotografías aéreas que tomaron diversos fotógrafos por encargo de los Bomberos de Nueva York y que son «un documento privilegiado que muestra la evolución de la zona durante ocho meses», según remarcó la institución.
Por otro lado, «Stepping through the ashes» muestra a través de fotografías de Eugene Richards la triste atmósfera en la ciudad después de los atentados, con instantáneas de los múltiples carteles de desaparecidos que poblaron la ciudad, los funerales o los edificios cubiertos de polvo tras el derrumbe de las Torres Gemelas.
Además «Aquí está Nueva York: Una democracia de imágenes» muestra instantáneas de profesionales y aficionados, recopiladas gracias a la iniciativa de unos amigos que poco después de los ataques decidieron pedir a todo el mundo que enviara imágenes con su visión de la tragedia.
La Sociedad Histórica de Nueva York acoge asimismo desde hoy una exposición de idéntico título, «Recordando el 11-S», en la que se podrán contemplar centenares de imágenes de la ciudad aquel día, en este caso tomadas por aficionados y profesionales.
La muestra, que se prolongará hasta el 1 de abril de 2012, se completa con muchos de los objetos que durante semanas formaron parte de los altares improvisados que se dedicaron a las víctimas de la tragedia, así como con cartas escritas a los agentes de la Policía y del Departamento de Bomberos que participaron en el rescate de las víctimas.
Esa exposición pasará a formar parte de la ya permanente sobre el 11-S con la que cuenta la institución, que contiene unas 1.500 fotografías de 790 autores, así como restos de un camión de bomberos que participó en el rescate y otros materiales arquitectónicos y obras de arte inspiradas en el suceso.
«Quería crear un espacio donde la gente pudiera venir a recordar esos días y honrar el recuerdo de los que perdieron su vida en los ataques», dijo en un comunicado por su parte la comisaria de la muestra, Marilyn Satin Kushner.