Fármacos lograron reducir el tamaño de los tumores al impedir su progresión y aumentaron notablemente la supervivencia
Un equipo de científicos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas de España (CNIO) ha logrado reducir el cáncer de pulmón más agresivo en modelos preclínicos, según un estudio publicado en la revista «Nature Medicine».
Los investigadores estudiaron un tipo de adenocarcinoma de pulmón cuyos pacientes tienen una mutación en el gen KRAS, el cáncer de pulmón más perjudicial de todos.
Las pruebas se hicieron en modelos animales de ratón y muestras de tumores humanos, detalla el CNIO en un comunicado.
Una de las barreras más importantes en el estudio de los adenocarcinomas de pulmón es su enorme heterogeneidad cuando se encuentran en fases avanzadas.
Las células tumorales evolucionan con el tiempo, aprenden a adaptarse al entorno para crecer y sobrevivir, formando subpoblaciones dentro de un mismo tumor, lo que dificulta los tratamientos y explica por qué muchos pacientes dejan de responder a ellos.
Chiara Ambrogio, coautora del trabajo, detalla que clásicamente se han estudiado los tumores en fases avanzadas, pero “nosotros nos preguntamos por cómo se inician estos tumores”.
“Solo así podemos evitar el problema de la heterogeneidad e intentar identificar nuevos mecanismos esenciales para el desarrollo tumoral con potencial utilidad terapéutica”, agrega.
Los investigadores analizaron el comportamiento de estos tumores más agresivos a través de técnicas de análisis génicos a gran escala. “Descubrimos así que estos tumores tienen altos niveles de actividad del gen DDR1, por lo que decidimos validar su inhibición como potencial estrategia terapéutica en este tipo tumoral”.
Los últimos datos, recuerda el CNIO, indican que las terapias combinadas con dos o más fármacos pueden evitar, o al menos retrasar, las recaídas de los pacientes con cáncer.
Así, en este trabajo, que cuenta con la colaboración de científicos chinos y suecos, se describe cómo la combinación dirigida de los fármacos dasatinib -inhibidores de la proteína DDR1- reduce de forma específica y eficaz los adenocarcinomas de pulmón.
Después de cinco años de investigaciones, los expertos, entre ellos Mariano Barbacid, concluyen que la combinación de los dos fármacos tiene efectos aditivos sobre los tumores, reducen su tamaño, impiden su progresión y aumentan notablemente la supervivencia.
«Una ventaja del trabajo es que los dos fármacos empleados están ya aprobados por las agencias reguladoras, lo que acelera de forma notable el estudio con pacientes humanos”, indica Ambrogio, para quien “el futuro son los ensayos clínicos que puedan validar la combinación de estos fármacos como primera terapia dirigida contra estos tumores”.
Fuente: El Comercio