Un grupo de investigadores de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) lograron desarrollar una técnica con la que es posible llegar a las células cancerosas y actuar únicamente en ellas mediante la producción de oxígeno radiactivo con ayuda de la luz.
La técnica desarrollada por investigadores del Departamento de Química de la UPV/EHU presenta una solución contra el cáncer que se aleja de los tratamientos convencionales y que utiliza como soporte nanopartículas de sílice en las que se anclan los componentes necesarios para la terapia fotodinámica, mediante una combinación de componentes orgánicos e inorgánicos.
De acuerdo al comunicado emanado por el centro académico vasco , a diferencia de los tratamientos contra el cáncer convencionales, en los que se dañan células sanas del organismo a la vez que las cancerosas, la terapia fotodinámica apenas afecta a las zonas que no se desea tratar. De este modo, además del cáncer, también se pueden atacar células microbianas, bacterias, hongos y virus, según destaca la Universidad. La UPV/EHU colabora con otros grupos de investigación con el objetivo de observar la actividad de las nanopartículas ‘in vitro’ para conocer «cómo llegan a las células cancerosas, cómo las destruyen, su eficiencia, y si las imágenes son claras», según ha explicado la química e investigadora de la Universidad vasca Nerea Epelde.
Los autores de la investigación encapsularon unas moléculas fluorescentes dentro de las nanopartículas para poder realizar su seguimiento y comprobar que llegan a las células tumorales, y anclaron a su superficie exterior fotosensibilizadores, ya que son los que tienen la función de destruir las células dañinas en la terapia fotodinámica.
Epelde ha explicado que cuando el fotosensibilizador se excita mediante una fuente de luz, se activa y, a través de transferencia energética, «forma una especie de oxígeno citotóxica reactiva, principalmente oxígeno singlete, que es el que acaba con las células tumorales, provocando en ellas la apoptosis o la necrosis».
La investigadora de la universidad vasca a hecho énfasis en que este trabajo es una «primera aproximación» y es necesario investigar más en profundidad para lograr «una mayor estabilidad en el material, evitar su fractura, probar con otros compuestos y otros métodos de síntesis».