Científicos han encontrado un vínculo preocupante entre las bebidas energéticas y los problemas de salud mental

Puede que las bebidas energéticas fueran tus mejores aliadas para superar las noches de estudio o el punto que te hacía falta para que el cansancio no terminara con tu mejor noche de fiesta, pero una nueva investigación ha revelado que podrían tener un preocupante vínculo con problemas de salud mental.

Un nuevo estudio, que se publicó recientemente en el diario ‘Frontiers in Public Health’ resaltó que, junto con los problemas de salud que ya se sabe que están relacionados con las bebidas energéticas, que incluyen el aumento de peso y los problemas para dormir, las bebidas energéticas pueden aumentar la probabilidad de sufrir diabetes, tener algún tipo de daño renal y problemas de salud mental.

El estudio revela los altos niveles de cafeína que se han encontrado en las bebidas energéticas significan que estás consumiendo mucha más cantidad de esta sustancia de la recomendada. Y esto, unido a un estudio de la Universidad de Seúl, Corea, puede alterar tu estado de ánimo y tu patrón de sueño, síntomas que continuados en el tiempo llevan al estrés y/o la depresión.

Esta es un área que ha sido estudiada por dos expertos Gareth Richards y Andrew P. Smith, cuyo estudio ‘Revisión de las bebidas energéticas y la salud mental, con un enfoque en el estrés, la ansiedad y la depresión’ fue publicado en el ‘Journal of Caffeine Research’ en 2016.

Su investigación, sin embargo, concluyó que si bien los hallazgos implicaban que las bebidas energéticas «pueden aumentar el riesgo de resultados indeseables de salud mental», no fue posible determinar la causa y el efecto directos. El estudio hizo referencia a la sugerencia de que la cantidad de bebida energética consumida podría afectar sus emociones. Apuntó a una investigación previa, llevada a cabo por Kaplan et Al, que informó que 250 mg de cafeína provocaban sentimientos de euforia en los sujetos, mientras que 500 mg aumentaban la irritabilidad. Por lo tanto, es posible que exista un buen equilibrio en lo que respecta a la cafeína y su estado de ánimo.

Si bien es evidente que debe haber más claridad sobre el tema, si está preocupado por los altos niveles de cafeína que afectan sus emociones, quizás valga la pena limitar su ingesta para ver qué efecto tiene.

Fuente.Cosmopolita