Investigadores del español Consejo Superior de Investigaciones Científicas buscan financiación para llevar a cabo los ensayos clínicos. Aún falta probar en humanos la inmunización, consistente en una inyección intramuscular que inmuniza contra el virus.
Investigadores del español Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que han desarrollado una vacuna contra el virus del chikunguña, enfermedad procedente de países tropicales y transmitida por el mosquito tigre, buscan financiación para llevar a cabo los ensayos clínicos.
En declaraciones a EFE, el profesor de investigación del CSIC Mariano Esteban destacó que el virus del chikunguña se está extendiendo por todo el planeta.
Tras detectarse en julio el primer caso autóctono en España, Esteban indicó que “era extraño que no hubiera ningún caso de infección” en este país, cuando el vector que transmite el virus, el Aedes albopictus, conocido como mosquito tigre, está presente en la cuenca Mediterránea desde hace aproximadamente diez años.
Por eso, apuntó, las autoridades sanitarias han estado en alerta para evitar la expansión de esta especie.
En el Centro de Biotecnología del CSIC se ha desarrollado un prototipo de vacuna que ha sido probado con éxito en animales -ratones y monos- y que protege frente a la infección, preparada para avanzar ahora hacia los ensayos clínicos en seres humanos, precisó Esteban.
El profesor manifestó que estaban pensando en desarrollar estos ensayos clínicos en Brasil o en Colombia, aunque, tras detectarse el primer caso autóctono en España, barajan la posibilidad de hablar con las autoridades sanitarias para llevar adelante estas pruebas en este país.
“Estamos preparados. Ya tenemos el prototipo desarrollado en el Centro Nacional de Biotecnología. Ahora, se trata de conseguir financiación para poder iniciar la fase clínica”, recalcó el científico.
El proceso
La vacuna sería una inyección intramuscular que inmuniza contra el virus del chikunguña, que presenta unos síntomas parecidos a los de la malaria o el dengue, como fiebre alta, fuertes dolores articulares, musculares, de cabeza, náuseas y erupciones cutáneas.
Los síntomas se desarrollan entre tres días y una semana, pero el problema es que este cuadro clínico imposibilita a los afectados ir a trabajar y las alteraciones secundarias que se producen como consecuencia de la infección -inflamación continua con dolor articular en el tronco y las extremidades- se pueden hacer crónicas.
El virus del chikunguña toma su nombre de una palabra tanzana que significa “hombre doblado”, puesto que la persona que contrae la enfermedad se deforma y queda torcida como consecuencia de los dolores y la inflamación.
Hasta ahora, en Europa se daban casos de personas que llegaban infectadas por el virus del chikunguña de otros países, pero, ahora, el problema está en la presencia del mosquito ya infectado en España.
El investigador hizo hincapié en la necesidad de contar con financiación para llevar a cabo los ensayos clínicos, puesto que la vacuna ya ha sido desarrollada en el Centro Nacional de Biotecnología del CSIC.
“Hemos desarrollado una patente con el CSIC sobre la vacuna. Estamos colaborando también a nivel internacional con los mejores grupos y tenemos toda la capacidad para lanzar un programa rápida, porque esto es una emergencia”, remarcó.