A excepción de Hong Kong, los jóvenes del gigante asiático tienen vedada la posibilidad de jugar al popular juego móvil Pokémon GO.
Según diferentes fuentes citadas por el diario español El País, los líderes comunistas no tienen previsto conceder los permisos necesarios para el lanzamiento de la aplicación.
Además, aunque lo hiciesen, la mayoría de los usuarios de smartphones sería incapaz de utilizar el juego japonés tal y como está desarrollado. En primer lugar, porque requiere el uso de Google Maps, y todos los servicios del gigante estadounidense están bloqueados por defecto en los terminales que se venden en China.
En segundo lugar, porque aquellos que cuenten con el sistema de Google en el móvil también necesitarían conectarse a una red virtual VPN que les permita saltar la censura que previene la conexión con cualquier servicio del buscador y acceder a los mapas.
Por último, incluso quienes logren saltar esos dos escollos, se darán cuenta de que casi no hay pokemones para cazar en China.
Aparentemente, los personajes están bloqueados en una amplia zona geográfica que comprende casi todo el territorio del país, de forma que sólo unos pocos chinos han logrado descubrir las pequeñas criaturas de Nintendo en provincias remotas como Xinjiang –en el extremo noroccidental– y Liaoning –en el noreste–, que quedan fuera del cuadrante vacío.
Allí, siempre según El País, los jugadores se están organizando a través de Weibo (la versión china de Twitter) y WeChat (el equivalente a WhatsApp) para darse consejos y enviar una versión desencriptada –y poco estable– del juego. Pero son una pequeña minoría si se compara con los casi 700 millones de internautas del país más poblado de la Tierra.