El producto interno bruto de Japón creció a una tasa anual de apenas 0,4%, muy por debajo de las expectativas de 2,3% mencionadas en una encuesta de la agencia de noticias Kyodo.
Las cifras ponen de manifiesto el surgimiento de China como una potencia económica que está cambiando todo, desde el equilibrio global en el poderío militar y económico hasta el diseño de automóviles. China es ya el número uno del mundo en exportaciones, compra de vehículos y productor de acero, al tiempo que su influencia mundial crece.
China ha sido una fuerza primordial para sacar al mundo de la recesión, al darle un muy necesario impulso a Estados Unidos, Japón y Europa. Pero las últimas cifras de Tokio sugieren que la demanda china podría no ser suficiente para Japón ni para otros gigantes económicos.
“Japón es el canario de una mina, porque depende muchísimo de la demanda en Asia y China, y esta demanda se está enfriando bastante”, dijo Martin Schulz, economista de Fujitsu Research Institute. “Es una señal de alerta para todas las grandes economías de que enfocarse sólo en la demanda en el extranjero no será suficiente“.
El PIB nominal de Japón, el cual no se ajusta por variaciones de precio y temporada, alcanzó el valor de un billón 286.000 millones de dólares en el trimestre de abril a junio, por debajo de un billón 335.000 millones de China. Las cifras fueron convertidas a dólares con un tipo de cambio promedio para el trimestre.