“Venimos con grandes expectativas, no sólo porque entre Portugal y Venezuela existe una amistad entre nuestros pueblos y Gobiernos. Vengo con el propósito de estrechar los lazos comerciales y también para compartir con nuestra comunidad portuguesa residente en este país”, declaró Sócrates antes de su entrevista con Chávez.
La visita del primer ministro estuvo precedida esta semana por encuentros en Caracas del ministro portugués de Asuntos Exteriores, Luis Felipe Amado, quien resaltó el incremento de la actividad comercial binacional.
“Multiplicamos por diez las relaciones económicas en tres años, pero hay un espacio para hacer mucho más, hay que seguir con los convenios firmados”, declaró Amado sin detallar cifras.
Entre los acuerdos firmados en mayo de 2008, en la anterior visita de Sócrates, figuran convenios para el desarrollo de proyectos mixtos en materia de energía e infraestructura, entre ellos la construcción de una fábrica de computadoras y la reconstrucción del Puerto de la Guaira, vecino a Caracas.
También se firmó un acuerdo para edificar viviendas populares.
Fuentes del Gobierno venezolano informaron que las delegaciones de ambos países tienen previsto ultimar detalles para la compra de dos buques asfalteros portugueses, así como de equipos de generación eléctrica y programas para el desarrollo de fuentes de energía alternativa.
En el marco de la relación bilateral, Venezuela exporta a Portugal 30.000 barriles diarios de petróleo.
La petrolera portuguesa Galp comenzó en 2008 a operar en la rica faja petrolífera venezolana y la plena explotación de los bloques que le fueron atribuidos le proporcionará a Portugal unos 200.000 barriles de los 500.000 que diariamente consume ese país europeo, según datos oficiales venezolanos.
Vía EFE
Protestan contra políticas de Sócrates en Portugal
Decenas de miles de funcionarios y empleados del sector privado se manifestaron el sábado por la tarde en contra de las medidas de austeridad anunciadas por el gobierno socialista para mejorar las finanzas públicas.
“¡Basta!”, “Que deje de subir el desempleo”, “no a la austeridad” y “por una estabilidad del empleo” eran algunas de las consignas inscritas en las pancartas desplegadas entre las numerosas banderas sindicales.
“No queremos que la sociedad portuguesa caiga en la indiferencia y se resigne”, declaró a la AFP Manuel Carvalho da Silva, secretario general de la CGTP, principal confederación sindical del país, que convocó la jornada de manifestación.
Eran unos 300.000, según Carvalho da Silva. Se trata, según el sindicato, de la manifestación más multitudinaria de los últimos años, por encima de los 200.000 manifestantes que se echaron a las calles de Lisboa el 13 de marzo de 2009 para pedir mejores condiciones de trabajo.
La policía portuguesa se niega a revelar sus estimaciones, por lo que las estimaciones de los sindicatos pueden ser contrastadas.