El Presidente se ha referido de nuevo a “los burgueses parásitos”, para destacar que, a causa de la Revolución “se les va a acabar el pan de piquito”.
“Parásito. Me gusta esa palabra porque dibuja clarito a la burguesía. Parásitos. Ellos cada día me van a odiar más (…) pero ellos morirán en su odio, yo moriré en mi amor”, agregó.
El Presidente considera que por el odio que le tienen “están desesperados para que Chávez se muera“.
También tuvo tiempo para recordarle nuevamente a Empresas Polar, que tendrá “que comprarle maíz”, puesto que su gobierno ha comenzado a dominar el mercado del campo.
Transfiere recursos a los Bancos Comunales
El presidente Chávez está reunido con los Bancos Comunales en el Teatro Teresa Carreño, en un acto televisado por la planta estatal VTV, para transferir recursos a las Comunas Socialistas.
Un grupo de 52 bancos que agrupan 214 comunas socialistas distribuidas en todo el país, recibirán 48 millones de bolívares para desarrollar proyectos creados por las propias comunidades de acuerdo con sus necesidades y potencialidades.
La institución denominada “Banco de la comuna socialista” fue creada mediante decreto el pasado mes de mayo por el Ministerio del Poder Popular para las Comunas. Su fin es administrar los recursos con los cuales los consejos comunales financiarán sus proyectos.
“Están quebrando los grandes bancos en el mundo, mientras quiebran los grandes bancos en el mundo aquí nacen los Bancos Comunales”, dijo.
En un inciso de su discurso, el Presidente reconoció que su gobierno aún enfrenta problemas en el sector cementero, a pesar de haber estatizado Cemex y Lafarge.
Para Chávez, ahora el problema se basa en la distribución del producto, que según él, está en manos del sector privado.
“El transporte (distribución del cemento) sigue en manos privadas, de los intermediarios capitalistas, que distribuyen la mayor parte del cemento que producen nuestros trabajadores”.