Se trata de “una pregunta hipotética” y “prefiero no hablar de hipótesis”, dijo al responder a los periodistas tras votar en una populosa barriada del oeste de Caracas.
Además, cinco horas antes del cierre de la votación, prevista para las 18.00 hora local (22.30 GMT), “el pueblo está aún hablando” a través del voto y no se puede comentar sobre ello, añadió.
El jefe de Estado resaltó que la participación en los comicios puede llegar a “cerca del 70 por ciento”, al citar proyecciones de último momento de las que había sido informado.
Los comicios de hoy marcarán el regreso de los partidos de la oposición al hemiciclo, debido a que en las elecciones precedentes de hace cinco años decidieron retirarse a última hora en un intento por deslegitimar los poderes del Estado, lo cual sus líderes admitieron luego y lo atribuyeron a “un error político”.
Al respecto, Chávez dijo que fue “su fracaso por el camino de la desestabilización y del boicot” lo que obligó a la oposición a participar en los comicios de hoy para intentar revertir la mayoría de diputados afines a su gestión de la actualidad.
“Que nadie se deje conducir nuevamente por los caminos a la desestabilización”, exhortó y advirtió que es una “locura de la que recién venimos saliendo, aunque algunos todavía están con esos delirios”.
“Afortunadamente no les tocó más que actuar en el marco de la ley”, añadió, y volvió a retar a la oposición a que hagan uso del mecanismo de referendo revocatorio previsto en la Constitución y que serviría para intentar sacarlo del poder antes del final de su mandato, en 2012.
“Me extraña mucho, siempre lo he dicho”, que no pidan la celebración de un referendo en ese sentido, a pesar de que insisten “que yo estoy como pa’ barrer el piso (muy bajo) en apoyo popular”, subrayó.
Sobre la repercusión internacional que arroje el resultado electoral de hoy, sostuvo que “independientemente” de que le favorezca o no, “todo” el proceso de cambios socialista venezolano “llama poderosamente la atención del mundo entero, porque aquí hay una verdadera revolución”.
Se trata, agregó, “de un ensayo apasionante que ya los chilenos intentaron adelantar” con el presidente Salvador Allende (1970-1973) hacia el socialismo a través de la vía electoral.
“Lamentablemente en Chile no pudieron; se impuso el imperio, el gorilismo”, algo que un grupo de militares de Venezuela intentó repetir en abril de 2002 en su contra, pero “fueron barridos” sostuvo en alusión al golpe de Estado que entonces logró derrocarlo durante dos días.
Por ello, prosiguió el mandatario, Venezuela “es epicentro de una batalla de alcance continental y mundial”, y “lo que hoy resulte aquí tendrá impacto” en el mundo.
“Aquí hay una batalla que es mundial entre el modelo capitalista, en su fase superior, el imperialismo (…), y el proyecto socialista que lamentablemente en el siglo XX no pudo consolidarse”, insistió.