Se trata del primero de los cuatro buques que Venezuela encargó a España, cuya construcción comenzó en diciembre de 2008.
Venezuela enconmendó a España otros tres patrulleros de litoral y cuatro patrulleros oceánicos. Dichas entregas se realizarán en 2010 y 2011.
El Guaicamacuto tiene 79,90 metros de eslora, desplaza mil 500 toneladas y desarrolla una velocidad máxima de 22 nudos.
Se trata de un buque líder en su clase, construido en los astilleros de Navantia en España. Dispone de sofisticados radares. Está especialmente diseñado para, entre otras misiones la protección y vigilancia del litoral y del tráfico marítimo; asistencia a otros buques; lucha contra incendios y la contaminación marina, transporte y misiones de búsqueda y salvamento.
Tiene instalado un cañón 76/62 mm, un arma especialmente concebida para la autodefensa, contra aviones rápidos, misiles o blancos de superficie pequeños y rápidos. Se destaca por la rapidez en la acción, su facilidad para maniobrar y una gran potencia de fuego. Se le efectuaron pruebas de disparo el 30 de septiembre de 2009.
El Jefe de Estado, en referencia a este buque, explicó que este buque permitirá la custodia del mar territorial venezolano. Además, indicó que tiene la capacidad de ir mucho más allá. Puede transportar un helicóptero a bordo, un cañón de 76 milímetros, un lanzador de misiles y otras armas para la defensa del espacio aéreo y marítimo, así como las riquezas de la nación.
El buque, que fue entregado a la Armada venezolana el 2 de marzo en la población española de San Fernando, hizo escala en las Islas Canarias antes de atracar en Turiamo, que es la principal base naval de la Armada, en la costa central venezolana.
Al entregar el buque en marzo pasado en San Fernando, Cádiz, el presidente de Navantia, Aurelio Martínez, destacó la alta cualificación tecnológica de la nave
ABN