La Asociación de Iberoamericanos por la Libertad (AIL) celebró hoy en Madrid una mesa redonda bajo el título “Cuba y Venezuela: futuros posibles”, en la que participaron el secretario de la plataforma opositora Mesa de la Unidad Democrática de Venezuela, Ramón Guillermo Aveledo, y el periodista y escritor cubano Carlos Alberto Montaner.
Moderada por el presidente de la AIL, Antonio Guedes, estaba prevista la participación de la presidenta de Madrid, la conservadora Esperanza Aguirre, que finalmente no pudo acudir pero que sí envió a un representante para transmitir sus palabras en contra de los Gobiernos de Cuba y Venezuela.
El acto comenzó con un recuerdo a la líder de las Damas de Blanco, Laura Pollán, que falleció recientemente.
Tanto Montaner como Aveledo hicieron referencia a la multa de más de dos millones de dólares que la Comisión Nacional de Telecomunicaciones de Venezuela (Conatel) impuso a Globovisión por el tratamiento que dio a una crisis penitenciaria en junio pasado, una sanción que el canal de televisión privado tildó de “impagable”.
“Tras varios intentos de cerrar el canal, ahora recurren a la vía de asfixia económica”, lamentó Aveledo.
También se refirió al hecho de que el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (TSJ) haya decidido desestimar la habilitación de Leopoldo López para ejercer cargo público tal y como exigía la Corte Interamericana de Derechos Humanos, aunque sin cerrarle las puertas para que concurra a los comicios presidenciales de 2012.
Aveledo citó el “desconocimiento de la tutela internacional de los derechos humanos” del Gobierno venezolano y subrayó que la inhabilitación del líder opositor es contraria a la Constitución.
El escritor cubano por su parte definió al presidente venezolano como un “personaje folclórico” y habló de sus influencias, principalmente de Fidel Castro y de la “seducción” que ejerce sobre él, hasta llegar al golpe de Estado de 2002.
Montaner aseguró que entre 2002 y 2005 tanto Castro como Chávez trataron de desempeñar “el papel en el que fracasó la Unión Soviética”.
Apuntó que la unión del presidente venezolano a Castro es consecuencia del “miedo y la desconfianza” que Chávez tiene hacia los venezolanos, en lo que situó también su enfermedad y el hecho de que se esté tratando con médicos cubanos.
“El sistema político de Cuba y Venezuela está montado sobre la base de la existencia de un caudillo que controla las instituciones y que no se ha ocupado de generar un mecanismo para transmitir la autoridad después de su desaparición”, añadió.
Consideró que eso obedece a que “se creen irrepetibles”. “Lo probable es que se lleve a la tumba ese experimento, pero ojalá que se lo lleve de manera pacífica, organizada, patriótica y responsable”, matizó Montaner.
“Nunca ha estado en mejores manos el destino de un grupo político democrático que con Aveledo”, añadió.
En este sentido, el secretario de la Mesa de la Unidad Democrática señaló que Chávez “llegó al Gobierno por los votos y saldrá por los votos de los venezolanos”.
Aveledo hizo un repaso por la crisis política, económica y social que vivió Venezuela a partir de los años 80 y de las consecuencias que ello ha traído: a nivel nacional menos empleo privado y menos independencia de los medios de comunicación.
En el plano internacional, ha llevado a “alianzas indeseables” con Irán y Libia y a una “retórica agresiva y populista”.
La alternativa, dijo Aveledo, es la Mesa de la Unidad Democrática que mediante la vía electoral traerá el “cambio político” al país “luchando” dentro de la Constitución.
Tras explicar que el próximo 12 de febrero se celebrarán las elecciones primarias para elegir a un candidato unitario a presidente, puso fecha al cambio: el 7 de octubre de 2012, cuando se celebrarán las elecciones en Venezuela.