Vivienda y empleo serán de aquí a 2012 los caramelitos con los que Hugo Chávez aspira a amarrar los votos de sus militantes duros, recuperar el favoritismo de los chavistas moderados y ganar la confianza de los ni-ni para quedarse en Miraflores por seis años más.
Faltan más de 12 meses para las elecciones y el Presidente no sólo lanzó su candidatura en nombre del PSUV, sino que desde ya está en campaña. En los cuatro meses y medio transcurridos de 2011, el primer mandatario muestra signos del frenesí populista típicos de cualquiera de las campañas electorales precedentes.
¿Es una campaña prematura? «Él arrancó en el momento adecuado», responde el analista de opinión pública Oscar Schémel, quien considera que la ruta hacia la reelección comenzó tres días después de las parlamentarias: «El Presidente lleva siete meses hablando de viviendas; renombra los programas sociales, lanza la gran misión vivienda y prepara la gran misión empleo; arrecia el mensaje de estigmatización de la oposición.
El oficialismo se prepara para un posible escenario de adelanto de las elecciones».
Los temas elegidos como foco de la campaña no son aleatorios, a juicio del presidente de Hinterlaces, sino que apuntan directamente a dos anhelos de los venezolanos: «Cuando uno pregunta a los encuestados cuáles son los problemas más graves del país, responden: inseguridad, desempleo, alto costo de la vida, desabastecimiento y corrupción. Pero cuando preguntamos cuáles son las cosas que quisieran tener en lo inmediato, la respuesta es invariable: vivienda propia y empleo estable».
Sobre las tablas. El analista de opinión pública Luis Vicente León compara al primer mandatario nacional con un actor de teatro que ejecuta su papel según la audiencia y las circunstancias: «Es como tener dos Chávez: el que vive fuera de las tablas, que tiene familia, amigos, un proyecto de vida, y otro que se sube al escenario y representa un papel; esa obra le ayuda a avanzar en su proyecto de vida personal».
Para León, luego de las elecciones legislativas la puesta en escena fue la del Chávez radical que al verse derrotado no sólo amenazó con aplastar a los diputados opositores, sino que fue más allá: «Pidió una Ley Habilitante para legislar por decreto hasta el fin de su período, lo que rompió la frontera gris entre la democracia y la autocracia que Chávez siempre intenta cuidar y terminó como un actor abusivo que violenta la democracia. Eso no le gustó a los ni-ni y los puntos comenzaron a bajar».
El 15 de enero, en los camerinos del Parlamento, Chávez se volvió a cambiar de atuendo y subió a las tablas del Hemiciclo con el guión de la conciliación y el diálogo, un refrito estratégico. Con el objetivo de reposicionarse políticamente hacia el centro, Oscar Schémel advierte los cambios: «El Presidente bajó el volumen al discurso ideológico, aumentó el énfasis en el discurso religioso, habla menos de socialismo y más justicia, enfatiza en el polo patriótico y no tanto en el PSUV».
La contrafigura. En 2011, la contrafigura del Presidente sobre el escenario no será una persona sino un evento: «En breve el gran debate en Venezuela van a ser las primarias y el protagonista será la oposición. Si Chávez espera hasta finales de este año para radicalizarse, la oposición puede captar votos que después serán difíciles de recuperar», afirma León.
Con esa premisa, explica el director de Datanálisis, refuerza sus tres factores clave de conexión con la gente: plata, populismo y moderación.
Schémel agrega otro elemento, el valor de su mensaje moral ante las masas, que se multiplica gracias a su control sobre los medios: «Él puede convertir 30.000 viviendas en 1 millón; un terreno lleno de escombros en una urbanización; 45 carros en un plan de renovación del parque automotor. La gente mantiene la esperanza de que en cualquier momento saldrá benefi ciada».
Para él, la oposición necesita cubrir una serie de flancos: entender la estrategia del adversario y la naturaleza de su liderazgo religioso; definir una estrategia con énfasis en lo comunicacional; estructurar un discurso moral que desmonte el del Presidente; crear un mensaje cargado de esperanza y renovación, no restauración; armar una propuesta programática concentrada en tres o cinco temas; y por último, elegir un candidato que transmita y ejecute la estrategia.
Temor de Jaua
El vicepresidente Elías Jaua dijo que trabajan para evitar cualquier duda sobre los resultados, que sirva para desconocer la eventual victoria en 2012. «Queremos una ventaja amplia porque ni los actores internos de la derecha ni el imperialismo norteamericano nos van a reconocer una victoria por escaso margen».
Advirtió en Televen sobre los supuestos escenarios conflictivos que persiguen obstaculizar la reelección presidencial, pero no presentó pruebas ni precisó quienes estarían detrás de esos planes. «Hay actores que jugarán al desconocimiento de las elecciones, a escenarios tipo Siria y Libia para justificar una agresión o el desconocimiento de la voluntad», afirmó, confiado en que ganarán.
¿Te gustó este artículo? ¿Quieres recibir notificaciones en tu correo sobre este tema?
¿Quieres emigrar?
Postulate a las ofertas de trabajo disponibles en las mejores ciudades del mundo donde mudarte a vivir y trabajar, visita:
The Best Cities to Live and Work
Comparte en tus redes sociales:
Opciones para usuarios:
» Mide tu Velocidad de Internet aquí» Precio del Petróleo y otros Commodities:
» Precio del BITCOIN »
» Precio del DÓLAR
» Calculadora PayPal »
» Consultar el Horóscopo Diario »
» Pronóstico del Tiempo
» Cronograma de Pensiones IVSS 2024
» Buscar Noticias o Artículos
Sigue leyendo los temas más populares: