Tal vez sea bastante improbable que los responsables de The Walking Dead den su conformidad a la aparición de un actor de corte cómico en el rol de zombi en su serie, pero sin duda que al menos la anécdota resulta llamativa.
The Walking Dead está ambientada en un futuro apocalíptico en el que la Tierra ha sufrido el devastador efecto de un cataclismo que ha provocado la mutación en zombis de la mayor parte de los habitantes del planeta. La trama sigue a un grupo de humanos supervivientes, comandados por el policía Rick Grimes (Andrew Lincoln – Love Actually), encargado de buscar un lugar seguro en el que poder vivir.
La serie, como el cómic, explora las dificultades de los protagonistas para sobrevivir en un mundo poblado por el horror, así como las relaciones personales que se establecen entre ellos, en ocasiones también una amenaza para su supervivencia. Los personajes se enfrentan a todo tipo de retos y, sobre todo, a la constante presencia de la muerte, lo que les hará aún más fuertes para sobrevivir.