Según la publicación especializada, el show fue seguido por 37,6 millones de personas en Estados Unidos. Hace un año, fueron 41,3 millones los que siguieron la entrega de los premios más importantes de Hollywood.
A pesar de que con la elección de James Franco y Anne Hathaway como conductores se pretendía alcanzar sobre todo a un público más joven, en la franja que va de los 18 a los 49 años se mantuvo el porcentaje de 11,7 por ciento. Incluso la franja de entre 18 y 34 años se mantuvo en 10,6 por ciento.
Las ciudades con la mayor cantidad de telespectadores este año fueron Nueva York, San Francisco, Kansas City y Boston.