El recinto MGM Grand Arena vivió un duo que quedará para la historia: Rihanna y Britney mano a mano sobre el escenario interpretando en directo el tema ‘S&M’.
Las dos estrellas brillaron con luz propia en un espectáculo lleno de erotismo y bailes increíbles. La rubia y la pelirroja aparecieron vestidas como dos auténticas dominatrix con sendos monos, medias de rejilla y botas. Brit de negro y Rihanna de blanco jugaron a la provocación mientras el público vibraba con uno de los temas del momento.
Las dos estuvieron jugando con cadenas a las que estaban esposadas protagonizaron incluso una pelea de almohadas. Al terminar, Rihanna le dio un beso a Britney, momento que la televisión consiguió esquivar, dejando una vez más claro que en Estados Unidos no están bien vistas las escenas subiditas de tono.
Ocho años después del polémico beso entre Madonna y la Princesa del Pop durante la gala de la MTV, Brit vuelve a repetir azaña en directo junto a otra artista de bandera. La reacciones todavía están por llegar, pero lo que es seguro es que será difícil superar el año que viene semejante espectáculo de apertura.