El diario Granma reveló la lista de 178 actividades autorizadas para el trabajo por cuenta propia -siete nuevas y 29 reactivadas tras años congeladas-, gran parte de las cuales se hacían ilegalmente, a fin de que nuevos negocios absorban a miles de cesantes, citó AFP.
«La medida de flexibilizar el trabajo por cuenta propia es una de las decisiones que el país toma en el rediseño de su política económica, para incrementar niveles de productividad y eficiencia», anunció el órgano del gobernante Partido Comunista de Cuba.
El Gobierno permitirá además a los cubanos alquilar sus casas en pesos convertibles CUC (equivalente al dólar), incluso si salen legalmente del país por más de tres meses o residen autorizados en el exterior, así como rentar espacios para pequeños negocios y habitaciones por horas.
La viceministra de Trabajo, Admi Valhuerdi, precisó a Granma que en 83 de los 178 oficios se podrá contratar libremente fuerza de trabajo, no solo familiares, una medida novedosa en 50 años de revolución, anunciada por Raúl Castro en agosto pasado.
En un intento por dinamizar la maltrecha economía afectada por la ineficiente y abultada burocracia, Raúl Castro busca eliminar en los próximos años más de un millón de trabajos -500.000 entre octubre y marzo de 2011- que sobran en el Estado, el 25% de sus 4,2 millones de empleados y 20% de la fuerza total del país, de 5 millones.
Una opción para mejorar
Los anuncios fueron recibidos por muchos cubanos como opción de empleo y de mejorar su nivel de vida pues el Estado paga $20 al mes, pero otros se muestran pesimistas por los problemas de acceso a crédito y el pago de impuestos.
Granma señaló que el Banco Central estudia ofrecer créditos a los futuros pequeños empresarios pero no precisa los impuestos, que gravarán los ingresos, las ventas o los servicios, el uso de fuerza de trabajo y la seguridad social.
Entre los oficios nuevos autorizados están los tenedores de libros (contabilidad), cuidadores de baños públicos y de parques, vendedores de productos agrícolas en quioscos; elaboradores de alimentos, hojalateros, afinadores de instrumentos y masajistas. Permanecerán cerradas las licencias para los que no existe mercado lícito para comprar la materia prima.