Castigar a tus hijos por mentirte puede tener un efecto contrario al que esperas

 A menudo como padre piensas que el castigo es una parte natural de la educación de tus pequeños, aplicable cuando hacen algo malo como engañarte, pero ¿te has preguntado si realmente castigar a los hijos por mentir funciona?

Si realmente pretendes que tus hijos digan la verdad, lo mejor es que no los castigues o amenaces con hacerlo si te mienten, ya que eso no funciona, asegura un estudio de la McGill University.

Acción contraproducente

Victoria Talwar, del departamento de educación de dicha universidad, junto con un equipo de investigadores, llegaron a esta conclusión después de realizar un experimento simple en el cual participaron 372 niños de entre 4 y 8 años.

Para el estudio, los especialistas dejaron a cada niño solo en una habitación, con una cámara oculta grabando, durante un minuto con un juguete detrás de ellos en una mesa, después de haberles indicado que no voltearan durante su ausencia.

A su regreso, le formularon al niño la pregunta: “¿Cuando me fui, te diste la vuelta y agarraste el juguete?”, con esa respuesta y la revisión de los videos, los expertos descubrieron que un poco más de 2/3 de los participantes voltearon.

De la misma manera, ante la pregunta de si habían jugado, nuevamente cerca de dos tercios de los pequeños mintieron, y mientras más grandes eran más propensos a decir mentiras.

Para los investigadores lo más interesante es que los niños fueron menos propensos a decir la verdad si tenían miedo de ser castigados, contrario a si se les pedía ser sinceros, ya sea por complacer a sus superiores o porque era lo correcto, lo que hacía que el pequeño se sintiera bien.

Mientras más pequeños eran los niños estaban más centrados en decir la verdad para complacer a los adultos, aquellos más grandes tenían normas internalizadas de comportamiento, mismas que les motivaban a decir la verdad porque era lo correcto, afirma el estudio.

La conclusión es que el castigo no promueve la búsqueda de la verdad. De hecho, la amenaza de la pena puede tener un efecto contrario al reducir la probabilidad de que los niños sean sinceros cuando se animan a hacerlo”, indica Victoria Talwar.

La mejor manera de prevenir que tus hijos te mientan es promover una buena comunicación, donde ellos te tengan una confianza absoluta y puedan abiertamente reconocer sus errores ante ti sin miedo. Debes olvidar los castigos y enseñarles las consecuencias de sus actos.

Tú, ¿estás de acuerdo con este estudio o piensas que castigar a los hijos por mentir funciona?

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