Casta de campeón

   Múnich.- Ya sobre el final, con la garra del campeón, Inter se impuso ayer 3-2 al Bayern Múnich, en la capital bávara y clasificó para los cuartos de final de la Liga de Campeones.

Finalmente, no se consumó la tan esperada venganza por parte de los alemanes de la final del torneo perdida el año pasado, en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid.

El defensa argentino del Inter, Esteban Cambiasso, destacó: «fue una gran satisfacción porque abordamos este partido con la idea de que aún podíamos clasificar. Comenzamos bien, después cambió… Pero mantuvimos la confianza. Recuperaremos a (Diego) Milito, y con el corazón y entusiasmo de este equipo haremos algo grande», reseñó AFP.

Los ‘nerazzurri’ parecían encarrilar las cosas empatando la eliminatoria muy temprano. En el minuto 3, el camerunés Samuel Eto’o recibió un preciso pase del macedonio Goran Pandev, y batió por bajo el joven guardameta Thomas Kraft, cuando apenas empezaba el partido (0-1).

Pero, la alegría de los dirigidos por el brasileño Leonardo duró poco. El Bayern comenzó a presionar y, el actual goleador de la Bundesliga, Mario Gómez, quien ya había avisado de su peligro a la ida al anotar en el último suspiro, recuperó un mal rechace del arquero Julio César a disparo del holandés Arjen Robben para batir por alto al brasileño y poner el 1-1.

Después, el guardameta tuvo buenas intervenciones en un partido que era de ida y vuelta y jugado a gran ritmo; pero, el joven Thomas Müller, goleador del Mundial de Sudáfrica 2010, tras un pase de Robben mal despejado por el brasileño Thiago Motta, recibió el balón dentro del área y batió a Julio César con un disparo suave, levantando el esférico con la punta del botín, y puso el 2-1.

El segundo tiempo comenzó con los bávaros más entonados. No obstante, en uno de los pocos ataques italianos, Eto’o pasó el balón al holandés Wesley Sneijder al borde del área quien con potente tiro batió a Kraft, poniendo el 2-2 y devolviendo las esperanzas a su equipo.

Ya en los minutos finales, cuando todo parecía favorecer al anfitrión, Eto’o peleó un balón en el área bávara, hizo un par de enganches y se lo pasó a Pandev, que entraba por la derecha del área, y lo mandó con un gran disparo a las redes de Kraft. ¡Inter en cuartos de final!

En el Allianz Arena cayó un balde gigante de agua helada, nadie se lo podía creer. «¡Es algo increíble! No sé como vamos a salvar la temporada…», se lamentó Robben.