Sainz regresaba a Madrid en un vuelo de Iberia que aterrizaba a las 15.00 horas en el aeropuerto de Barajas, donde ha comentado a los periodistas que fue al Dakar a ganar y sabiendo que la carrera se iba a decidir en pequeños detalles: «El año pasado le tocó a él quedarse atascado y este año a mí, así es el deporte».
«Llevábamos cuatro carreteras consecutivas ganando y encadenar la quinta victoria no ha sido fácil. Hemos ido liderando la carrera, aunque el día malo que siempre tiene uno, en este caso ha sido mas malo que lo que tocaba y, luego, al día siguiente fue como jugar a la ruleta rusa», ha añadido.
Carlos Sainz, que corrió con el copiloto Lucas Cruz, ha dicho que el Dakar es una carrera que «te pone siempre al límite» y no ha querido hablar sobre su futura participación en la prueba.
«Hay meses por delante y hay que saber si el equipo Volkswagen vuelve. Primero se tiene que aclarar el equipo y luego pensaré si me apetece volver a intentarlo», ha manifestado.
Sainz ha asegurado que después de llevar más de 25 años corriendo sus objetivos están colmados y, aunque ha reconocido que le hubiera gustado ganar esta carrera, no se plantea volver a competir por revancha con el qatarí.