Cardenales vuelve a pintar de ceros a las Águilas

   Ni el descanso, ni el cambio de sede. Nada impidió que Cardenales de Lara volviera a pintar de blanco la hoja de anotaciones de Águilas del Zulia, esta vez con pizarra de 5 a 0, en cotejo disputado en el Estadio Luis Aparicio “El Grande” de Maracaibo; Juego histórico para Tomás Pérez, quien ligó el imparable 900 de su dilatada carrera en la LVBP.

Fue otra joya de pitcheo para los pájaros rojos. Jarrett Grube, abridor de Cardenales, derrochó calidad en cinco innings de labor: no le pisaron la goma, le conectaron tres hits, regaló dos boletos, y ponchó a seis rivales. El relevo combinado de Richard Castillo, Johnny Montoya, y Raúl Rivero, mantuvieron en cero a la toletería rapaz, y le regalaron a los crepusculares su segunda victoria de la temporada, la segunda consecutiva, y ambas por la vía del blanqueo.

Oswaldo Navarro puso a ganar a Cardenales en la parte alta del segundo capítulo con un elevado de sacrificio que remolcó a Luis Valbuena desde la antesala, anclado ahí gracias a un triple.

Abriendo el tercer inning, llegó la historia al Luis Aparicio “El Grande”. Tomás Pérez largó sencillo al centro para así coleccionar 900 en su destacada carrera en la pelota criolla, convirtiéndose en el décimo toletero en alcanzar dicha cifra. El imparable fue parte de una amenaza crepuscular ante el abridor local, Hunter Jones, quien llegó a tener las bases congestionadas, pero un ponche a Guillermo Quiroz lo sacó del apuro.

Sin embargo, lo que es del cura va para la iglesia, y Lara concretaría en los episodios cinco y seis ante el relevo aguilucho; primero, luego de un error de José Pirela ante batazo de René Tosoni, lo cual hacía anotar a Luis Jiménez el 2 x 0, y segundo, gracias a un cuadrangular de tres carreras por todo el center field de Michael Saunders, colocando las cosas 5 x 0 a favor de la visita.

Ganó Jarrett Grube (1-0) por Cardenales, y perdió Hunter Jones (0-1) por Águilas. Se van arriba los crepusculares en esta serie de cuatro cotejos ante el conjunto rapaz, y queda ver si el último encuentro entre ambos termina también con una lechada o, por el contrario, la ofensiva retoma un protagonismo que jamás ha tenido. Amanecerá y veremos.