La situación afectó la vía alterna que se utiliza para comunicar a la parroquia Carayaca con Catia La Mar, desde el pasado 8 de junio cuando una falla de borde cedió en la carretera nacional de Carayaca en la curva de San Francisco, lo cual impide el tránsito expreso por la arteria vial.
El tráfico vehicular debió ser suspendido y fue restituido solo para vehículos de doble tracción pasadas las 8:30 de la noche. Al sitio se trasladaron maquinarias de la Gobernación de Vargas que iniciaron los trabajos de despeje vial.
Voceros de Protección Civil municipal informaron sobre la afectación de siete viviendas en la entidad costera. Seis en Las Salinas en el extremo oeste del estado Vargas y otra vivienda en el callejón Trujillo de la parroquia Caraballeda.
Vecinos en riesgo
La emergencia no termina para los residentes de los sectores Marapa-El Piache en Catia La Mar en Vargas. Desde el pasado 24 de septiembre, cuando las lluvias afectaron viviendas, vialidad y se fracturó la obra de minimización de riesgos realizada por el Cuerpo de Ingenieros de la Armada en el marco del Plan Vargas 2005, cada precipitación representa un riesgo y un retroceso al proceso de limpieza del cauce y de las vías principales, especialmente por el alto grado de sedimentación en la cuenca.
«La pasada semana vino el ministro del Ambiente, Alejandro Hitcher y explicó que retomaría los trabajos, y que de inmediato se iniciaría la limpieza de los sedimentos que hay en el río, así como de los restos del puente de máxima altura que se llevó la crecida de septiembre. Sin embargo solo las maquinas se dedican a esta tarea, a un paso muy lento. Al punto que en las últimas lluvias el cauce tomó otra vez la vía principal y la entrada a las zonas altas como El Piache 3, que se vio obstaculizado» explica el vecino Adolfo González.