Las líneas de acción incluyen la creación de cultura ciudadana y de planes de seguridad, la consolidación de una red vial, atención al medio ambiente y mejoras en la productividad y gobernabilidad de Caracas. Estos son, a grandes rasgos, temas que siempre han formado parte de las iniciativas de rehabilitación de la ciudad, afirma Leopoldo Provenzali, quien se desempeñó como el primer secretario de Planificación Urbana de la Alcaldía Metropolitana entre 2000 y 2004. “Las necesidades no han cambiado. Es bueno reafirmar estos planteamientos para tratar de implementar soluciones. Pero el ciudadano debe estar involucrado con la iniciativa; de lo contrario no será un plan sino una imposición”, señala.
Tarhan asegura que esa es, precisamente, una de las fortalezas del proyecto: la asociación civil Caracas Metropolitana 2020 que reúne a habitantes y alcaldías trabajando por la meta de una ciudad más habitable, “aunque aún no contamos con la participación de la alcaldía de Libertador ni con prestadores de servicios como electricidad, agua y metro, que son fundamentales”, acota.
Para el arquitecto Leopoldo Provenzali, ese es un escollo que podría encontrar el programa: “La concertación política es una garantía para que las ideas pueden materializarse”. Tarhan asegura que la Alcaldía Metropolitana trabaja para lograr consenso con las autoridades nacionales. “Si las instituciones asumen su responsabilidad y ejecutan las propuestas, las metas se alcanzarán”, afirma.
Construcción de ciudadanía. Entre la encuesta de cultura ciudadana que en 2009 realizó la Alcaldía de Chacao y la opinión de diversos especialistas, la Alcaldía Metropolitana determinó que la intolerancia, la resistencia a las normas, la apatía y la polarización son afecciones del gentilicio caraqueño hoy en día. Todo esto deriva en la necesidad de reafianzar la cultura ciudadana como el punto de partida para tener, en diez años, una mejor ciudad. Caracas 2020 propone la promoción de valores y buenas prácticas ciudadanas para alcanzar un mejor nivel ciudadano.
Accesibilidad y movimiento. La falta de políticas públicas y de inversión en materia de movilidad que actualmente prevalece, fue la motivación de esta línea. La propuesta del plan es ambiciosa: construir una verdadera red vial, integrada con un sistema de transporte público superficial; extender el sistema Metro y garantizar ejes peatonales para desmotivar el uso de vehículos automotores. Los días de parada y el plan pico y placa son propuestas del proyecto para controlar el tránsito vehicular.
Ciudad segura e integrada. La capital tiene 1,1 metros cuadrados de áreas verdes por habitante. La Organización Mundial de la Salud recomienda entre 10 y 15 metros cuadrados por habitante. Caracas 2020 fija la meta de agregar 1,655 metros cuadrados de espacios públicos para subir la tasa a 6 metros cuadrados por caraqueño en 2015. La rehabilitación de las barriadas y la inversión en mejoras de espacios públicos fomentarían la integración social y la seguridad urbana. “Es necesario un cambio así”, asegura Ariana Tarhan.
Ambientalmente sostenible. El plan propone disminuir la emisión de gases de efecto invernadero, para mejorar el entorno de la ciudad. Los desastres que las precipitaciones han causado en sectores vulnerables obligan a fijar el objetivo de controlar los riesgos meteorológicos y sísmicos, regulando la construcción de viviendas en terrenos inestables. “Medidas de este tipo no sólo deben enfocarse en el área metropolitana. Eso no existe ya. Es necesario pensar en función de la Gran Caracas”, estima Leopoldo Provenzali.
Urbe productiva y emprendedora. Promover el desarrollo de la ciudad aumentaría las oportunidades de empleo, por ejemplo, con el crecimiento de la actividad turística. El diagnóstico de la Alcaldía Metropolitana ubica zonas como Petare, Catia y Antímano como concentradoras de un gran déficit de empleo, por lo que centra su atención especialmente en ellas. Proyecciones del INE apuntan a que en 2020, 15,5% de la población será mayor de 65 años, datos que, de acuerdo con Tarhan, fueron tomados en cuenta en esta planificación.
Territorio gobernable. “La gobernabilidad es fundamental para el éxito del plan. Todas las autoridades, población y actores económicos y culturales deben cooperar en un proyecto de este tipo”, asegura Leopoldo Provenzali. La última línea de acción de Caracas 2020 aborda la reunificación de la capital, para superar las divisiones existentes entre las distintas autoridades, fomentar el diálogo y la coordinación de políticas. La descentralización de los servicios es un objetivo más de esta propuesta.