En su primera temporada como jugador regular desde el día inaugural de la temporada, el jardinero de los Rockies de Colorado está dejando una gran impresión, bateando .305 con 8 jonrones, 36 carreras impulsadas y 37 anotadas.
En un año en donde el pitcheo va dictando las reglas en el viejo circuito, «Car-Go» es uno de los pocos bateadores que se proyectan para batear .300, pegar 25 jonrones, robar 20 bases y superar el centenar de anotadas y empujadas. Todo eso al tiempo que juega una defensa espectacular en los jardines, mayormente en el jardín central.
«Mi meta es mantenerme en salud y en la alineación. No me gustaría hablar de que voy a meter 30 jonrones. Solamente pido salud y los números llegarán»–
En los primeros 50 partidos del 2010, el venezolano ha dado destellos de la grandeza que se le pronosticó cuando Arizona lo firmó por un bono de $100 mil dólares en el 2002.
Mejor aún. Desde el Juego de Estrellas del año pasado, González, de 24 años, batea .313 (403-126) con 20 jonrones, 18 dobles, 8 triples, 19 robos, 60 carreras empujadas y 79 anotadas.
«Por supuesto que sí, debido a esa oportunidad que estoy recibiendo de tener un puesto asegurado desde los entrenamientos, me ha dado muchisima confianza y me ha ayudado en mi desempeño en el terreno», dijo González, cuya estampa luce más adecuada para el medio de la alineación que para primero como lo utiliza Jim Tracy en Colorado.
«Por supuesto me gustaría estar en el medio de la alineación, como tercero o quinto para empujar carreras», explicó González, quien batea .385 con 14 carreras empujadas en seis partidos como quinto bate este año.
«Pero comprendo la situación del equipo en estos momentos. Como primer bate le hago más falta ahora, ya que tenemos a Todd Helton, Troy Tulowitzki y Brad Hawpe, quienes han estado en la liga mucho tiempo y han produciendo 100 carreras», agregó.
“ Eso es algo que yo debo probar para ganarme el puesto.
” — Carlos González sobre la posibilidad de ser cuarto bate en Colorado
Y luego apuntó, en un gesto más humilde que desafiante: «Eso es algo que yo debo probar para ganarme el puesto».
Probar para ganarse el puesto es algo que González ha hecho por ocho años desde que comenzó su carrera profesional en el 2003 en Missoula en una liga de novatos con la proyección de que se convertiría en el próximo Bobby Abreu de su país.
Desde entonces ha jugado con otros ocho equipos de las ligas menores de tres organizaciones (Arizona, Oakland y Colorado), dos de Grandes Ligas y uno del béisbol invernal (Aguilas del Zulia).
También ha sido cambiado por dos grandes estrellas (Arizona lo mandó a Oakland por el lanzador Dan Haren y Oakland a Colorado por el jardinero Matt Holliday), pero no fue hasta la segunda mitad del año pasado cuando finalmente lo insertaron diariamente en una alineación del Big Show.
En 790 turnos con Oakland y Colorado desde el 2008, González batea .273 con 25 jonrones, 27 robos, 91 empujadas y 121 anotadas.
Aunque con la boca dice que no guarda rencor contra sus antiguos conjuntos, con el bate la historia es diferente. González batea .500 (32-16) con ocho extrabases (5 H4) y 14 impulsadas en nueve juego ante los Diamondbacks esta temporada y .365 con 8 jonrones, 18 empujadas y 22 anotadas en 22 juegos de por vida. En dos juegos contra Oakland bateó de 7-4.
«Car-Go» es un jardinero con cinco herramientas. Su poderoso brazo llama tanto la atención como su bate o sus piernas. Las comparaciones con Abreu, Carlos Beltrán y Grady Sizemore, entre otros grandes jardineros centrales de la actualidad, no se detienen.
«Principalmente, me llena de mucho orgullo que la gente me compare con jugadores como Beltrán y Sizemore, peloteros que tienen más experiencia. Uno trata de seguir jugadores como esas insignias latinas, como Albert Pujols, y toda esa gente que siempre hacen un gran trabajo y nos ponen a los latinos en alto», dijo.
«Crecí siendo admirador de Ken Griffey Jr., una lástima se que se retirara hace poco. Entre los venezolano, Bobby Abreu, por su condición de zurdo. También Magglio Ordonez y Miguel Cabrera», confesó el pelotero.
Pronto González dejará de ser admirador desconocido para pasar a ser uno de los más admirados del juego. Su talento lo lleva como carro sin freno hacia el estrellato. ¡Car-Go!
Fuente: espndeportes.com