Durante la entrega de una sede de Bomberos «totalmente rehabilitada», en la población mirandina de Cúa, Radonski precisó que las cárceles se conviertan en centros de «rehabilitación y reeducación» de los reclusos. Precisó que para que se reduzca la violencia en Venezuela hay dos caminos: la educación y el empleo productivo.
Nuevamente emitió críticas contra la medida de suspensión de nuevos ingresos en las cárceles del país, pues asevera que es «un grave error». «Es completamente sin sentido», indicó al tiempo que resaltó que «por el momento» no tienen «una situación de colapso», en las cárceles de las policía regional.
El gobernador de la entidad mirandina, reiteró su propuesta de que las cárceles pasen a manos de los gobiernos regionales. «¿A quien le interesa más que las cárceles de su estado funcionen mejor?, pues a las gobernaciones regionales», acotó.