El secretario general de VP, Rafael Venegas, reivindicó el arraigo popular de la organización que dirige y destacó que se proponen servir para extender «alfombra roja» a quienes aún puedan simpatizar con el chavismo y entiendan que Capriles es «una carreta en la que hay que embarcarse», porque no sólo «es el candidato para ganar», sino que unifica discurso y acción y garantiza «un cambio con futuro y no la restauración y la vuelta atrás».
Unos 300 activistas esperaron pacientemente, junto con los aliados del Frente Progresista -en un salón amenizado con una música más propia de la Navidad- la llegada de Capriles y de la plana mayor de Primero Justicia, casi al mediodía.
Venegas alertó que pese al fervor que, aseguró, despierta Capriles en los electores, «el mandado no está hecho».
Hizo hincapié en que «la unidad es el eje transversal de todos los esfuerzos» y enumeró muchos de ellos, destacando el aporte fundamental que representa la MUD y cuya articulación exitosa ha dejado ya al chavismo en minoría. Afirmó que la candidatura de Capriles trasciende a la oposición.
En Miranda no hablamos paja
Mientras el líder anfitrión habló 36 minutos, Capriles expresó su mensaje a sus nuevos aliados en apenas 22. La mitad del tiempo lo dedicó a enfrentar la campaña del chavismo en su contra. Ya más metido en su papel como candidato presidencial, el gobernador retrucó y dijo que el PSUV «perdió el foco».
«Se aburguesaron completamente» dijo sobre las autoridades del oficialismo que no aprovecharon «el teléfono rojo» para atender las necesidades populares mientras fueron gobierno regional. Capriles echó mano de un aviso del PSUV publicado en un tabloide nacional donde se le ataca y preguntó: ¿Por qué no gastan este dinero en arreglar las escuelas?»
Aseguró que esos ataques «ni coquito me hacen» y relató que él sí le ha visto «la cara de felicidad de las mujeres» cuando reciben su casa propia.
«En Miranda no hablamos paja. No nos la pasamos hablando estupideces por televisión». El candidato dijo que «el estado que más se parece a Venezuela es Miranda». El gobernador quiso transmitir la confianza de que se acerca el momento «en que en Venezuela se haga lo que se promete».
«Tengan la seguridad de que este ciclo va a dar paso a un nuevo modelo» administrativo y de progreso que, dijo, explicitará en un gran acto la primera semana de octubre.
Capriles también se refirió a la dinámica dentro de la gran alianza concentrada en la Mesa de la Unidad e hizo una invitación a «una campaña de altura. No caigamos en la tentación de llevarla al terreno de la bajeza». «Dudo que sea así», afirmó al aludir a un presunto acuerdo de ciertos sectores para que vayan «todos contra Capriles». «El desgaste no debe ser interno», recalcó.
«Si hacemos las cosas bien, van a pasar cosas buenas», prometió el candidato.