La conversación entre los diplomáticos se produjo en el Palacio de Najas (sede de la cancillería) en momentos en que Quito investiga una denuncia periodística sobre un presunto espionaje colombiano contra el presidente Rafael Correa, el cual ha sido negado por Bogotá.
Holguín manifestó que el objetivo del encuentro era «revisar los temas de la agenda bilateral e iniciar una relación fluida con el nuevo gobierno» colombiano, señaló el ministerio en un comunicado.
Agregó que además del supuesto espionaje, entre los temas conversados figuró el cumplimiento de los compromisos que las dos naciones acordaron en septiembre pasado en Nueva York para «lograr el restablecimiento pleno de las relaciones diplomáticas dentro de un marco de igualdad jurídica y respeto mutuo».
Tras el bombardeo, una corte ecuatoriana enjuicia por presunto asesinato al presidente electo de Colombia, Juan Manuel Santos, y al jefe de las Fuerzas Militares de ese país, general Freddy Padilla.
Santos, quien enfrenta una orden de prisión preventiva, está involucrado en la querella por disponer la incursión siendo ministro de Defensa.
La cancillería ecuatoriana anotó que Holguín y Patiño también revisaron el «cumplimiento de los requerimientos» planteados por Quito para reanudar de manera total las relaciones y el aporte de Colombia para el mejoramiento de la situación de los refugiados colombianos.
El gobierno de Ecuador reclama la entrega de la información sobre el bombardeo a las FARC y de las computadoras de Reyes que Bogotá incautó en el sitio del ataque.