Alemania se proclamó campeona de la Copa de las Confederaciones por primera vez en su historia al ganar 1-0 en la final a Chile, este domingo en San Petersburgo, en un partido decidido por un error de Marcelo Díaz que aprovechó Lars Stindl (20).
La bicampeona de la Copa América (2015 y 2016) no pudo encadenar un nuevo título, esta vez en una cita de ámbito mundial, por su falta de eficacia ante la portería, frente a un equipo alemán que impuso su fútbol pragmático.
Un exceso de confianza lo cambió todo. Marcelo Díaz se entretuvo con el balón, Timo Werner se lo rebañó y ante la salida desesperada de Claudio Bravo jugó atrás para que Stindl empujara a placer.
Antes, Chile había sido un vendaval, aunque bien sujetado por los defensas y el arquero Marc-André Ter Stegen. A pesar de su inexperiencia internacional, los alemanes demostraron oficio para capear a la bicampeona de la Copa América.
El equipo de Pizzi se vino abajo con el gol, no logró recuperarse en todo el primer tiempo y Alemania tuvo las más claras, incluso en el comienzo del complemento los teutones se sentían como en casa y aparentemente sin oponente.
La rejuvenecida Alemania, con solo tres campeones del mundo de 2014 (Joshua Kimmich, Mathias Ginter y Julian Draxler), confirmó que está preparada para tomar el relevo de los Thomas Muller, Toni Kroos, Mesut Ozil y demás referentes.
Fue la culminación de un fin de semana de ensueño para el fútbol alemán, que el viernes ganó el Europeo sub-21 en Cracovia al vencer 1-0 a España en la final.
Alemania volvió a ganar, cosa de todos los días y desde hoy se convierte en candidato serio para repetir el título del mundo en Rusia 2018.
AFP