Este martes otro niño perdió la vida tras ser aplastado por un camión. El conductor del vehículo, Ao Yong, atropelló a Xiong Maoke, de cinco años, en la localidad de Luzhou, en el oeste de China, en la aldea de Yunfeng, en la provincia de Sichuan. El niño se dirigía desde su casa a la escuela.
Se desconoce si el impacto lo mató, sin embargo el conductor del camión retrocedió y aplastó el cuerpo del niño. Según informó el medio estadounidense Mail Online, lo hizo para no pagar las facturas médicas que habría tenido que costear en caso de que el niño debiera ingresar a un hospital.
En China, resulta más barato pagar una indemnización en caso de muerte que costear atención médica, ya que no es gratuita para sus ciudadanos.
Zhang Shifen, quien fue testigo de lo ocurrido, narró como fue atropellado el pequeño: “Vi al camión dar marcha atrás y luego avanzar otra vez. Xiong quedó atrapado en la rueda durante unos metros más”.
Fuentes policiales afirmaron que el camionero discutió durante siete horas con los familiares del niño para pactar una indemnización. Mientras, el cadáver de Xiong permaneció bloqueado bajo la rueda del camión.
Ao Yong niega haber matado al niño intencionadamente. Y la Policía admite que el camionero fue el primero en llamar a las autoridades tras el incidente.
Los habitantes del lugar exigieron una compensación inmediata al camionero, mientras la madre de la víctima permanecía sentada en un taburete ante el cadáver de su hijo Xiong.