Este sábado terminó la Semana Santa, pero no las colas que a diario se forman frente al Abasto Bicentenario de la avenida Bolívar norte. La gente fue a buscar cualquier producto alimenticio que pudiera llevar a su , pero tuvo que conformarse con detergente en polvo y champú. Quienes llegaron más temprano también pudieron adquirir pañales desechables.
Como se ha hecho costumbre, se formaron dos colas, una preferencial para personas de la tercera edad, con discapacidad o embarazadas. La otra para el resto de los clientes. Quienes formaban parte de la fila preferencial esperaban bajo un sol inclemente, pero nadie podía retirarse a su hogar aunque lo quisiera, porque a todos se les quitó la cédula de identidad. Este es un requisito para poder ingresar.
Este sábado había tanta gente esperando para entrar al establecimiento, que el número de efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana que presta en el sitio fue redoblado. Varias personas que ya habían comprado y estaban esperando a sus familiares en la sombra, expresaron su malestar porque los guardias los mandaron a quitar del sitio.
“No es justo que nos traten como unos perros”, comentó una señora un tono molesto.
Carmen de Noguera esperó tres horas de pie para comprar el detergente y el champú. Según señaló pagó 105 bolívares por los tres productos, por lo que considera que valió la pena porque los bachaqueros le venden el paquete de detergente hasta en 500 bolívares.
Como era de esperarse, este sábado al igual que el pasado viernes, no se ofrecieron alimentos ni productos a precios regulados en ninguno de los supermercados de la empresa privada. No obstante la mayoría abrió sus puertas a la clientela.
En Makro había un gentío tratando de comprar aceite comestible y detergente en polvo. Una parte de la cerca fue derribada, pero efectivos de la GN custodiaban la zona.
Fuente: El Carabobeño