La aeronave perteneciente a la línea aérea regional Noar Airlines despegó el miércoles por la mañana a las 1000 GMT de la ciudad de Recife en ruta a la ciudad de Natal y sus tripulantes reportaron problemas de inmediato, dijo la Fuerza Aérea en un comunicado.
La declaración no precisó cuáles fueron los problemas reportados ni las causas probables del accidente. La fuerza aérea dijo que investiga.
Los pilotos del avión intentaron realizar un aterrizaje de emergencia en un terreno baldío en los alrededores de una playa, cerca del centro de la ciudad y de varios edificios de apartamentos. Empero, testigos oculares dijeron que el avión cayó precipitadamente y que estalló en llamas.
La página de internet de Noar Airlines indica que la empresa comenzó sus operaciones en junio de 2010 y que realiza 278 vuelos por semana. Posee una flota de cuatro aviones pequeños.
El clima no pareció haber sido un factor, ya que el cielo estaba parcialmente nublado pero no llovía cuando ocurrió el accidente.
“Vi a una mujer en una ventanilla que pedía ayuda y de repente (el avión) estalló”, dijo el testigo Erandir Rodrigues da Silva al diario Folha de S. Paulo. “Nada se pudo hacer”, agregó.
El jefe de los bomberos de Recife, Valdyr Oliveira, dijo a la radioemisora Estado que las llamas fueron sofocadas rápidamente y que los investigadores examinaban los restos del fuselaje para determinar a qué se debió la caída.
“El piloto pudo aterrizar, pero el impacto causó una explosión”, dijo Oliveira.
Las autoridades no facilitaron información alguna sobre la identidad o la nacionalidad de las víctimas que iban a bordo.
La Fuerza Aérea dijo que el avión siniestrado era un L-410, construido por la firma LET Aircraft Industries de la República Checa, con capacidad para 19 ocupantes y dos tripulantes.