Después de 108 años, los Cachorros de Chicago rompieron con la sequía de títulos más larga en la historia de la historia de los deportes en Estados Unidos, al vencer en el séptimo y decisivo de la Serie Mundial a los Indios de Cleveland 8 carreras por 7.
El 6 de octubre de 1945, meses después de que finalizara la Segunda Guerra Mundial, fue para la viuda de Chicago el inicio de una presunta maldicion. Cuando el inmigrante griego William “Billy” Sianis asistió al cuarto juego de la Serie Mundial de los Cubs contra los Tigres de Detroit con su amada cabra Murphy, nunca pensó que se convertía en uno de los personajes más populares (u odiados) en la historia de la “ciudad de los vientos”.
Como es sabido, más de mil y un veces contada, cuando Sianis fue expulsado por el propio dueño de los Cachorros de Chicago por ingresar con su amada cabra Murphy, que era como estrategia publicitaria para promover su bar “Billy Goat”, aseguró que el equipo nunca ganaría más nunca una Serie Mundial.
Lo que pudo parecer como una broma, agradable o desagradable, para el personal que asistió o custodiaba el cuarto juego del campeonato de 1945 de las grandes ligas en el Wrigley Field, se convirtió en una de las frustraciones más grandes en la historia del deporte estadounidense.
Antes de ese día, el equipo del norte de Chicago tenía cierta tradición ganadora. Habían ganado dos Series Mundial, 16 banderines títulos de la Liga Nacional, más de 50 temporadas con récord ganador y mayor cantidad de victorias que de derrotas desde su fundación en 1876. Después del incidente con la cabra Murphy, que por ironías de la vida tiene el mismo nombre del creador de las Leyes de Murphy, los Cachorros no habían llegado a una Serie Mundial.
A pesar de que la “maldición de la cabra” nació en 1945, los Cachorros de Chicago tienen 108 años sin ganar un campeonato (1908). Y antes de la Serie Mundial de ese año, habían perdido seis títulos de las grandes ligas (1910, 1918, 1929, 1932, 1935 y 1938) sin contar el de ese mismo año”.
Gatos negros pasaron dentro del terreno (serie de campeonato de la Liga Nacional de 1984 contra los Padres de San Diego) y los Steve Bargman aparecieron en el jardín izquierdo (SCLN de 2003 contra los Marlins de Florida) y los Cachorros de Chicago seguían con su karma.
Sin embargo, todo eso ya es pasado. Los Cachorros de Chicago impusieron su condición de favoritos en esta temporada y se coronaron por primera vez en 108 años como campeones del beisbol de las grandes ligas luego de vencer por 8-7 en el último juego de la Serie Mundial a los Indios de Cleveland. Un juego que tuvo un poco de todo para ser una final.
Dexter Fowler conectó cuadrangular en el primer turno del juego, los imbateables Corey Kluber y James Milner fueron sonados, Corey Ross dio jonrón en su despedida del béisbol profesional, Rajai Davis dio un dramático empate al conectarle un vuelacercas al cerrador Aroldis Chapman, primero que recibe desde que llegó a los Cachorros a mediados de temporada; el juego se fue a entradas adicionales y la lluvia paro el juego unos minutos. Un poco de todo.
Años de angustia, de frustraciones, de personas que pasaron y nunca pudieron er a su equipo ganar. Todo se redujo a un out del 5 al 3 que en el 2016 marcó una generación que nunca será olvidada.
Ahora el 2 de noviembre de 2016 se convertirá en el nuevo punto de quiebre del béisbol de las grandes ligas para el equipo de los Cachorros de Chicago. Las calles de la cuidad de los vientos serán por varios días la pista de celebración para una afición que tenía mucho tiempo sin saber lo que sentía ser campeones de la MLB.
Chris Bryant, Anthony Rizzo, Kyle Schwarber, Adison Russell, Javier Báez, Ben Zobrist (quien fue el más valioso de la Serie Mundial), Aroldis Chapman y el toque venezolano de Miguel Montero y Wilson Contreras; y el estratega Joe Maddon son algunos de los personajes que podrán decir que marcaron historia por encima de todos aquellos grandes que pasaron por la franquicia
Luego de este logro, los Cachorros le pasaron el testigo, literalmente, a los Indios de Cleveland como el equipo que más tiempo tiene sin quedarse con los honores de otoño en el beisbol estadounidense (1948).
Fue un gran año y nunca nos dimos por vencidos.
Felicidades a los Cachorros de Chicago. #LosIndios #RallyTogether pic.twitter.com/LFy0fSecl2
— Indians Beisbol (@IndiansBeisbol) November 3, 2016
ELNacional