El pasado 1º de enero de este año, Wagner Figueiredo, natural de Lima, falleció a causa de un accidente de tránsito y su fiel caballo, llamado Sereno, le dio el último adiós como uno más de los dolientes.
Tal y como informa Metro, el animal asistió al funeral de su dueño en Brasil, se acercó al féretro y se despidió de él. Las imágenes muestran cómo el animal acerca su cabeza al ataúd. Los asistentes al mismo estaban conmovidos ante la acción del caballo.
El Corriere explica que Sereno y Wagner tenían mucha complicidad desde hace ocho años y para Wagner, Sereno era su orgullo, su pasión y sus prioridades. »Estaba dispuesto a privarse de todo para que su caballo no se perdiera nada», contó su hermano, que fue el que decidió darle este último homenaje a su hermano difunto y llevar al mejor amigo de este al cementerio.
Más caballos estaban presentes con sus dueños pero ninguno reaccionó como Sereno, que cuando vio el ataúd, comenzó a sacudir la cabeza y a inquietarse, interrumpiendo el funeral entre sollozos.Los allí presentes empezaron a grabar la escena para demostrar que un animal puede entender y sufrir el último adiós de su dueño.