La lluvia forzó una pausa prolongada, que aprovecharon los insulares para voltear la pizarra después de ir perdiendo por 5-1. Parecía absurdo que Gene Glynn, el manager interino de Bravos, aprobara la espera, pero el desenlace del juego le dio la razón. Porque apenas se reanudó, los toleteros de Margarita, y en especial Reyes, masacraron al bullpen del Caracas, que sufrió por la lesión de Héctor Rondón (abandonó el juego por un tirón en el codo derecho, y hoy se le practicará una resonancia magnética).
Reyes, jugador de los Leones entre 1997 y 2003, impulsó las dos carreras que nivelaron el juego en el quinto inning, y selló la remontada en el capítulo siguiente, con otro sencillo impulsor de dos carreras. Fueron entradas difíciles para el Caracas, que no pudo evitar que Margarita le diera la vuelta al lineup en innings seguidos, y que cayó por cuarta vez consecutiva.
La seguidilla de lesiones de los capitalinos continuó, porque Daniel Mayora, el mejor bateador de su malogrado lineup, abandonó el juego lastimado por un pelotazo. Por Margarita, Alberto González también se fue del juego en el segundo capítulo, después que un rodado le levantara una uña de la mano derecha.