El Gobierno brasileño ha enfatizado que el pacto no contempla el uso por parte las Fuerzas Armadas estadounidense de ninguna base militar en Brasil, como habían dicho algunos medios de prensa latinoamericanos, que lo habían comparado al acuerdo suscrito el año pasado entre Washington y Bogotá.
La ceremonia tuvo lugar en el Pentágono, donde Jobim sostuvo una reunión privada con Gates.
El ministro brasileño acompaña a su presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, en la Cumbre de Seguridad Nuclear que se inaugurará este lunes con una cena en el Centro de Convenciones de Washington.
El pacto firmado hoy crea un marco de cooperación para organizar visitas mutuas de delegaciones militares de EE.UU. y Brasil, colaborar en asuntos técnicos y realizar encuentros entre instituciones de defensa, intercambios de estudiantes e instructores y entrenamientos castrenses conjuntos.
También facilita la compra de armamento y la colaboración en proyectos de tecnología militar, de acuerdo con el Gobierno del país suramericano.
El acuerdo contiene una cláusula que asegura el respeto a los principios de integridad, inviolabilidad territorial y no intervención en los asuntos internos, consagrados en el pacto de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) firmado el pasado noviembre, de acuerdo con las autoridades brasileñas.
“EFE”