Los 23 jugadores bajo el mando del técnico Dunga salieron al final de la mañana del centro de entrenamiento del club Atlético Paranaense, en la ciudad sureña de Curitiba, donde estuvieron concentrados desde el viernes.
Su primera escala fue en Brasilia, donde fueron recibidos por el presidente Lula en la residencia presidencial Palacio de Alvorada, antes de tomar el vuelo a Sudáfrica en la base aérea de la capital.
Los jugadores llegaron uniformados con camisetas y buzos oscuros acompañados por Dunga y miembros del cuerpo técnico para saludar a Lula y la primera dama, Marisa Letícia, vestida con la camiseta amarilla del combinado brasileño.
El presidente, un fanático del fútbol, saludó individualmente a cada miembro de la selección y se detuvo a conversar con algunos de ellos, como los atacantes Luis Fabiano y Robinho y el volante Kaká. Ninguno hizo declaraciones públicas durante el encuentro.
Durante su estadía en Curitiba, los dirigidos por Dunga se ocuparon de realizar trabajos de acondicionamiento físico y pruebas, con poco contacto con el balón.
El primer jugador en presentarse en el centro de entrenamiento la semana pasada fue Kaká, del Real Madrid, quien llegó con una lesión muscular y sólo el martes pudo realizar trabajo físico por primera vez con sus compañeros.
Antes de su participación en el mundial, Brasil realizará un fogueo el 2 de junio contra Zimbabue.
Brasil, uno de los favoritos para ganar el primer Mundial en Africa, debutará en el torneo el 15 de junio contra Corea del Norte.
Lula tiene previsto estar en Sudáfrica para la final del torneo, independientemente de su Brasil llega al partido decisivo el 11 de julio.