La situación fue contraria al panorama adelantado por algunos analistas internacionales que habían pronosticado que los papeles de mercados emergentes se revalorizarían, y de voceros del oficialismo venezolano, como el diputado Jesús Farias, que aseguraron que el impacto en Venezuela sería “leve debido a la política económica alternativa adoptada“.
La realidad mostró que la deuda venezolana se desvalorizó más de un punto, límite para considerar que la pérdida o ganancia es relevante.
El Bono Soberano 2031, emitido hace poco, cayó 5,25 puntos básicos para cerrar en 78,25%.
El Global 2022 fue de los que menos bajó y aún así perdió 1,81 puntos para finalizar a un valor de 88,50%. El Global 2027 descendió 4,56 puntos y terminó en 70,75%. Los papeles de Pdvsa también tuvieron fuertes caídas: el 2017 se cotizó en 70,75%, 4 puntos menos que el viernes pasado; y el Pdvsa 2022 llegó a 80,50%: restó 4,30 puntos.
Las Letras del Tesoro de Estados Unidos aumentaron su precio entre 70 y 80 puntos básicos, lo que según el analista financiero Ramiro Molina demuestra que los mercados están preocupados porque hay una desaceleración en la economía de ese país y mundial, de allí que el consumo de las materias primas entre ellas el petróleo- seguirá cayendo. “Por esta razón es que terminan refugiándose en Letras del Tesoro estadounidense, pues no hay posibilidad de que entren en cesación de pago. Decir que en Venezuela somos inmunes es un poco exagerado”, expresó.
El analista financiero Alfredo Puerta señaló que se esperaba que los mercados emergentes pudieran continuar siendo una especie de salvavidas para algunos inversionistas como en la crisis de 2008, “pero ante una potencial caída de la producción de la demanda de materias primas los títulos de Venezuela y de otros de la región se ven negativos“.
Añade que es un error creer que Venezuela está blindada ante un escenario de desaceleración de la economía mundial. “Los inversionistas van a buscar reducir su exposición a títulos de riesgo y no van a salir a invertir en Venezuela o cualquier otro país de América Latina porque Estados Unidos tenga problemas. De hecho, muchos están viendo los bonos corporativos como una alternativa”.